TENÍAN ENTRE 2 Y 29 AÑOS
Una excompañera de clase de uno de los 13 niños torturados por sus padres en California ha descrito lo que recuerda de él. La mujer, Angie Parra, recuerda la "tristeza en su cara y sus ojos", según recoge la NBC en Los Ángeles.
"Vestía la misma ropa durante todo el semestre y nunca tenía contacto visual con nadie", explica en una entrevista radiofónica. Además, ha hablado sobre un banquete escolar, en el que se le veía notablemente hambriento.
El fiscal del distrito de Riverside, Mike Hestrin, reveló que los hijos de la pareja, de entre dos y 29 años, fueron torturados durante años en la casa de sus padres. Estaban encadenados, no se cambiaban de ropa y apenas comían.
No obstante, la pareja se declaró inocente de un total de 75 cargos, entre los que destacan tortura, abuso infantil y privación de la libertad.
Hestrin destacó que las torturas comenzaron en 2010 en la antigua residencia de la familia en Texas. La investigación reveló que a los niños sólo se les permitía comer una vez al día, bañarse un par de veces al año y les obligaban a dormir por el día y estar despiertos por la noche. Se les tenía prohibido jugar, tener juguetes y las manos las tenían atadas a la cama.