TRAS EL ATAQUE EN MANCHESTER
Los niños que viven una situación tan impactante como un atentado quedan marcados de por vida, al igual que los adultos. Pero en su caso, su carácter aún en formación les hace más vulnerables. Muchos no pueden dejar de pensar en lo ocurrido, desarrollan fobias o por las noches tienen pesadillas.
¿Cómo abordar lo ocurrido con ellos? José Luis Carrasco, catedrático de Psiquiatría, aconseja no mostrarles este tipo de imágenes porque los niños que tienen menos de 12 años no son capaces de procesarlas para entender la realidad.
La reacción puede ser peor para los adolescentes más desarrollados. Ellos ya han asimilado determinados conceptos, como el miedo. Aunque un atentado, para ellos, es nuevo. En esos casos pueden desarrollar conductas ansiosas e inhibitorias o agresivas.