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Represión política

En España habría 9 comisarías ilegales de China para reprimir a los disidentes, según la denuncia de una ONG

China eleva la persecución contra los disidentes a través de sus comisarías clandestinas. Las hay en 53 países del mundo, Italia es el que más tiene y en España hay nueve localizadas.

Los brindis de champán tras la clausura del XX Congreso del Partido Comunista se le han empezado a atragantar a Xi Jinping antes de lo que imaginaba. El presidente chino afronta la mayor crisis de su mandato, con intensas protestas en todo el país por las polémicas restricciones contra la COVID-19 y tras la reciente muerte de Jiang Zemin, presidente del país entre 1993 y 2003, y único mandatario con vida aparte del defenestrado Hu Jintao.

Ahora, el otro foco está puesto en la represión que se lleva a cabo fuera de las fronteras chinas. Diversos organismos internacionales han mostrado su preocupación por la existencia de comisarías clandestinas que se habrían localizado según la ONG 'Safeguards Defenders' en 53 países. La nación en la que más se han encontrado es en Italia, mientras que en España se han localizado nueve por el momento, de las cuales tres se encuentran en Madrid, otras tres en Barcelona, dos en Valencia y una de Santiago de Compostela.

Esta ONG ha denunciado que estas comisarías están siendo un foco de continua represión, donde se llega a amenazar e incluso a repatriar a aquellos críticos con el régimen que no estén en China. El régimen de Xi Jinping no solo lo niega, sino que asegura que son "puestos administrativos". La mayor parte de dichas comisarías está en Europa y América, mientras en Asia hay pocas localizadas, principalmente en Mongolia (que tiene frontera terrestre con el norte de China) y Japón).

China, un país cada vez más aislado

Aunque no es un país tan restrictivo como Rusia o Corea del Norte, China tiene afianzadas unas normas que son muy difíciles de cambiar. Desde que terminara la guerra civil china y el bando del Kuomintang cayera derrotado, exiliándose a Taiwán, la China comunista ha impuesto una censura que muy poca gente logra sortear. Ni tan siquiera las grabaciones son seguras, porque las autoridades incautan teléfonos móviles para borrar aquello que no se adapte a sus normas.

Desde las sorprendentes imágenes que mostraron en directo la purga de Hu Jintao en el XX Congreso del Partido Comunista, y tras la muerte de Jiang Zemin, ya nada ni nadie puede hacer frente al todopoderoso Xi Jinping, que cumplirá 10 años como presidente de China el próximo 15 de marzo. Además, Xi ha logrado un histórico tercer mandato que abre la puerta a un mayor culto a la personalidad desde la era de Mao Zedong, y cuya figura es considerada el único precedente en estos aspectos.

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