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Atentado Niza

Comienza el juicio por el atentado de Niza de 2016 en el que murieron 86 personas atropelladas

El autor material del atentado de Niza fue abatido a tiros por la Policía. Ocho personas se sentarán en el banquillo en la misma sala especial que se construyó para el juicio del atentado de noviembre de 2015 en Bataclan.

Homenajes por el atentado en Niza en 2016EFE

París vive este lunes el juicio por el atentado terrorista de Niza el 14 de julio de 2016, cuando se celebraba la fiesta nacional de Francia. Murieron 86 personas atropelladas por un camión, entre ellas 15 menores, y más de 300 resultaron heridas.

Ahora, seis años después, en el Palacio de Justicia de París, ocho personas se sentarán en el banquillo en la misma sala especial que se construyó para el juicio del atentado de noviembre de 2015 en Bataclan, que terminó en junio.

No estará el terrorista que conducía el camión de 19 toneladas y aceleró por el paseo de los Ingleses donde miles de personas acababan de asistir a los fuegos artificiales.

Mohamed Lahouaiej-Bouhlel fue abatido a tiros por la policía. El terrorista, un tunecino de 31 años, tenía un largo historial de maltratos a su mujer e hijos y sin aparente interés por el Islam.

Declaraciones de víctimas durante el juicio

Los acusados, siete hombres y una mujer, pertenecen en distinto grado al entorno de Lahouaiej-Bouhlel y participaron, de manera más o menos indirecta y más o menos consciente, en los planes del terrorista. Ninguno está acusado de complicidad. Tres de ellos —Mohamed Ghraieb, Chokri Chafroud y Ramzi Kevin Arefa, nacidos en Túnez o de origen tunecino— están acusados de participación en una asociación de malhechores terrorista por haber ayudado a Lahouaiej-Bouhlel a alquilar el camión o hacerse con las armas que llevaba en el momento de la matanza.

Ghraieb y Chafroud se exponen a penas máximas de 20 años de prisión. Arefa, a la cadena perpetua. Otros cuatro acusados, de origen albanés, no afrontan cargos por terrorismo: presuntamente participaron en el suministro de las armas. Otro acusado se encuentra en paradero desconocido.

En el juicio, las víctimas darán testimonio de su experiencia y el trauma posterior, un paso importante para pasar página. También se definirá el perfil del terrorista, que trabajaba como repartidor. Aunque el Estado Islámico reivindicó el atentado, Lahouaiej-Bouhlel no era yihadista. La incógnita es si, en los días previos a la matanza, se radicalizó . Los investigadores sostienen que encontró en la ideología islamista radical el caldo de cultivo para dar el paso a ser un terrorista.

Ahora en el juicio se establecerá la relación entre los acusados y Lahouaiej-Bouhlel y su grado de participación en el atentado.

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