'Impeachment'
El Senado ya es un tribunal y, sus 100 senadores, el jurado del proceso de destitución del presidente.
La mayoría republicana quiere un juicio exprés, que zanje el caso en una semana, mientras los demócratas, que ejercen la acusación, quieren que se alargue para que declararen más testigos. Trump está siendo procesado por abuso de poder.
En la primera sesión del juicio, sobre las reglas del juego, los republicanos, aliados de Trump, han hecho valer su mayoría de 6 escaños y han tumbado el acceso a documentos del Departamento de Estado sobre la relación entre Trump y Ucrania. No habrá citación judicial para que la Casa Blanca entregue los papeles, como han demandado los demócratas, que ven ahora mermado el poder que sí exhibieron en la fase de investigación.
Los republicanos planean además un juicio rápido, un calendario breve de sesiones maratonianas y zanjar el caso en una semana. Por ello intentan bloquear también la petición demócrata de que testifiquen al menos 4 implicados de la Administración. Podrían aclarar si Trump congeló ayuda militar a Kiev por intereses electorales.
En ello están ahora la defensa de Trump, un equipo de la Casa Blanca, y los fiscales de la acusación, un grupo de congresistas demócratas que aspira a demostrar los cargos políticos de abuso de poder y de obstrucción al Congreso, el juego sucio del presidente para perjudicar al rival demócrata en las próximas presidenciales.
Trump, que habla de "juicio-farsa", cuenta con que nunca antes un presidente ha sido destituido.