Justicia
Lo que parecía ser una historia de amor ha terminado derivando en un suceso que parece equiparable a la mítica película de La Guerra de los Rose. El fallido 'matrimonio' entre Elon Musk y Twitter ha dejado un aluvión de consecuencias imprevisibles, que comenzará a saberse a partir del próximo octubre, después de que este martes se haya celebrado la primera audiencia del juicio entre el multimillonario y la red social. Un divorcio en toda regla que ha tenido que acabar en los tribunales para saber quién ganará el 'otro juicio del año', tras el de Amber Heard y Johnny Deep, que ganaría el actor.
Twitter ha conseguido que la justicia falle a su favor y se celebre un juicio rápido el próximo mes de octubre, cuando Elon Musk tenía en mente finalizar la compra de la red social si finalmente la adquiría. Este primer paso ha supuesto un golpe para Musk, que había solicitado retrasarlo hasta febrero de 2023, en un intento por preparar bien su defensa. Sin embargo, una vez perdida la primera batalla, solo le queda por ganar la breve guerra que afrontará en los tribunales el próximo otoño.
El motivo por el que Twitter ha pedido celebrar el juicio antes de fin de año se debe a que Musk, cuando tenía intención de comprar la red social, fijó el 24 de octubre como fecha tope para adquirirla por 44.000 millones de euros. En caso de que Twitter consiga ganarle el juicio en octubre, quieren que aquel 'pre-acuerdo' se haga oficial tal y como estaba previsto. En caso contrario, la empresa es consciente de que las pérdidas de 1.000 millones de euros registradas hasta ahora serán tan solo el comienzo de un panorama muy crudo.
¿Por qué dio marcha atrás Elon Musk?
Cuando se anunció que Elon Musk compraría Twitter, la empresa subió notablemente en Bolsa, llegando a alcanzar cifras récord. Sin embargo, había algo que el magnate quería conocer de antemano, y era la cifra de bots o cuentas falsas presentes en la red social. Aquello generó un intenso debate, dado que existían rumores de que Musk terminaría echándose marcha atrás si el número de cuentas falsas era muy alto. Pero ni tan siquiera llegó a saberse la cifra exacta que él solicitaba.
El magnate terminó por renunciar a la compra de la red social, acusando a los directivos de proporcionarle información "falsa y engañosa". En cuanto se supo que no la compraría, el presidente de Twitter declaró la guerra al dueño de Tesla y aseguró que irían a los tribunales. Y en esa situación se encuentra ahora el panorama, con Musk preparándose para el inicio de la batalla, y con Twitter luchando por sobrevivir en una guerra que, si pierden, puede llegar a ser el principio de su fin.