ZONA EN PODER DE LOS PRORRUSOS
Un grupo de expertos holandeses y australianos que este domingo tenía previsto viajar al lugar donde el pasado día 17 fue derribado un Boeing-777 con 298 personas a bordo tuvo que aplazar la visita debido a la intensidad de los tiroteos en esa zona del este Ucrania, informaron las autoridades ucranianas. El portavoz del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional (CDSN) de Ucrania, coronel Andréi Lisenko, afirmó que las milicias separatistas prorrusas bajo distintos pretextos no permiten a los expertos internacionales acceder al lugar del siniestro.
"La zona donde cayó el avión está bajo el control de los terroristas", recalcó Lisenko, al desmentir informaciones divulgadas por los secesionistas acerca de la presencia de tropas ucranianas en el área. El portavoz del CDSN indicó que las avanzadillas de las Fuerzas Armadas de Ucrania se encuentran a las afueras de la ciudad de Debaltsevo, a unos 35 kilómetros de donde cayó el Boeing-777 de Malaysia Airlines, que cubría la ruta Amsterdam-Kuala Lumpur.
"Sin embargo, ahora todas las fuerzas están dirigidas a liberar el territorio donde ocurrió esta horrible tragedia", subrayó. Según Lisenko, ello es indispensable para que los expertos internacionales accedan a la zona del siniestro e investiguen sobre el terreno, a fin de "reunir todas las pruebas que permitan establecer las causas del desastre". Ucrania asegura que el avión malasio fue derribado por un misil tierra-aire disparado desde territorio controlado por los separatistas prorrusos.
Mientras tanto, Estados Unidos ha publicado imágenes de satélite que supuestamente demuestran que Rusia ha bombardeado posiciones del Ejército ucraniano desde su territorio, lo que significaría una escalada en el conflicto. El Departamento de Estado hizo público un documento de cuatro páginas con fotografías de satélite en las que supuestamente se muestra "artillería que sólo puede encontrarse en unidades militares rusas en el lado ruso de la frontera y orientada en dirección a unidades militares ucranianas dentro de Ucrania".
En el lado ucraniano se pueden ver los cráteres ocasionados por los bombardeos de cohetes autopropulsados. Las imágenes, seleccionadas por la Oficina del Director Nacional de Inteligencia, fueron tomadas los días 21 y 26 de julio.
El Departamento ya dijo esta semana que tenía evidencias de que Rusia había estado bombardeando posiciones ucranianas desde su territorio para apoyar militarmente a los separatistas prorrusos que están siendo acosados por las tropas fieles a Kiev en la región de Donetsk. La distancia entre las lanzaderas de cohetes y las unidades ucranianas supuestamente atacadas supera los 10 kilómetros.
Estados Unidos acusa a Rusia de asistir a los rebeldes prorrusos con material militar y el viernes aseguró que era inminente la entrega desde el lado ruso de artillería pesada. Las tropas ucranianas continúan estrechando el cerco en torno a las ciudades orientales de Lugansk y Donetsk, las plazas fuertes de los rebeldes, con intensos combates que están aumentando el número de víctimas civiles.