ASALTOS CON LANZAGRANADAS
El jefe de la brigada criminal de la capital, Mohamed Zahir, dijo que un grupo de insurgentes se ha introducido en un hotel, el Kabul Star, situado junto a las legaciones diplomáticas del Reino Unido, Irán y Turquía, y desde él están atacando edificios cercanos.
"Varios hombres armados están lanzado cohetes y disparando desde el hotel Kabul Star contra la embajada del Reino Unido y la residencia del embajador británico", indicó a un testigo, que declinó ser identificado. Otra fuente policial aseguró aque un segundo grupo de insurgentes se ha atrincherado en un edificio en construcción cercano al Parlamento nacional afgano, contra el que están disparando sus municiones.
Contingentes de las fuerzas de seguridad afganas se han desplegado en las inmediaciones de los puntos atacados y han cortado el tráfico. Además, se han registrado al menos cuatro explosiones en Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, donde varios insurgentes están atacando una sede de las fuerzas de la OTAN, declaró el portavoz del gobernador regional, Ahmad Zia Abdulzai.
En la capital de la vecina provincia de Logar, Puli Alam, un pequeño comando talibán se ha atrincherado en un edificio gubernamental desde el que están lanzando sus ataques contra las fuerzas de seguridad, informó otra fuente oficial.
El movimiento integrista islámico talibán ha reivindicado estos ataques múltiples. "Hay más víctimas en el bando enemigo", subrayó en un mensaje de móvil remitido por el portavoz insurgente Zabiulá Muyahid. Los ataques múltiples, lanzados por comandos de insurgentes, son una táctica habitual de los talibanes y la capital afgana ha sido escenario de varios.
La última gran embestida de este tipo en Kabul ocurrió el pasado mes de septiembre. Su objetivo fue la embajada de EE.UU. y el cuartel de la OTAN, y causó al menos siete muertos. La guerra afgana se halla en uno de los momentos más sangrientos desde la invasión de EEUU y caída del régimen talibán a finales de 2001.
La insurgencia talibán anunció esta semana que ultima una nueva estrategia para su habitual ofensiva de primavera, cuando tradicionalmente se recrudecen los combates en el país asiático al calor de la llegada del buen tiempo. Las fuerzas internacionales empezaron el pasado julio a retirarse gradualmente de Afganistán y a traspasar la competencia de la seguridad al Ejército y Policía afganos. Este proceso deberá concluir en 2014, si se cumplen los plazos previstos.