TRAGEDIA EN EL 'VILLAGGIO MALL'
Los equipos de rescate han recuperado a través del tejado el cuerpo de una niña. Uno de los policías se lleva las manos a la cabeza al verla. Según Camilo Travesedo, el padre de los tres hermanos españoles fallecidos, los bomberos tardaron una hora y media en sacar a los niños. Para entonces, asegura, la mayoría estaban muertos. Sus hijos jugaban en la guardería. No sabe si ha habido negligencia en el rescate. Tiene claro que el humo impedía encontrar a los niños.
Jalil Fayek, un empresario jordano-español que fue testigo del incendio ha asegurado que "salía un montón de humo blanco asfixiante. Empezó a hacer un calor tremendo. El hierro se había fundido". La escalera que conducía a la primera planta, donde se ubica la guardería, estaba derruida.
Javier Riera, arquitecto español que conoce el centro comercial, asegura que la guardería "está en el medio del mall, muy lejos de las salidas de emergencia. No parece -concluye- un sitio razonable para tener niños".
Algunos testigos aseguran que los bomberos, desconcertados, se olvidaron de que había una guardería. Otros dicen que las salidas de emergencia estaban bloqueadas y que el personal tardó quince minutos en comenzar la evacuación desde que sonó la alarma. Tampoco funcionaron los aspersores. El ministro de Interior catarí sólo reconoce que la falta de un plano de las instalaciones retrasó el rescate. La investigación que ha puesto en marcha intenta aclarar si una colilla, un cortocircuito o una negligencia están en el origen del incendio.