EEUU
Los servicios de Emergencias han tenido que trepar por la atracción para rescatar una a una a las personas atrapadas.
El pasado martes por la tarde, el vagón de una montaña rusa se detuvo en medio de un giro y dejó colgados boca abajoa 40 metros de altura a los ocho visitantes que compraron el ticket para disfrutar de todavía más adrenalina de la que en un principio pensaron.
El incidente ocurrió en el famoso parque de atracciones conocido como 'Forest County Festival', ubicado en la ciudad de Crandon, en el estado de Wisconsin. La principal hipótesis con la que se trabaja es que un desperfecto hizo activar el sistema de frenos.
"Hubo un fallo mecánico en la atracción que la dejó atascada en posición vertical. La atracción fue inspeccionada recientemente por el estado de Wisconsin", según aseguró Brennan Cook, el capitán del cuerpo de bomberos, tal y como publicó la CNN.
En cuanto se produjo el incidente se iniciaron las operaciones de rescate. Pero estas se demoraronmás de lo esperado. Los bomberos de Crandon, en un comunicado compartido a través de su cuenta de Facebook, indicaron que acudió al lugar un especialista en rescate con cuerdas retirado, que fue quien ayudó a comandar y dirigir esas delicadas labores.
Además, se movilizaron 10 vehículos de bomberos, 9 ambulancias y 50 personas de tres condados distintos para rescatar a los pasajeros, indicó también el departamento de bomberos.
El equipo de profesionales tardó más de dos horas en bajarlos. Una vez puestos a salvo, fueron derivados a un centro de salud para ser evaluados y monitoreados por posibles consecuencias adversas, dada la cantidad de minutos que estuvieron expuestos al sol y de cabeza abajo. Tras estudiarlos en profundidad, los sanitarios determinaron que ninguno de los ocho se encontraba herido.
Justo un día antes de este incidente, otro suceso similar ocurrió en Carolina del Norte. La montaña rusa más alta del país, situada en el parque de atracciones 'Carowinds', tuvo que cerrar por la aparición de una grieta en una viga de su soporte. La atracción mide casi 100 metros de altura y alcanza los 100 kilómetros por hora. Se inauguró en 2015, es de acero y tiene más de dos kilómetros de largo.
La atracción permanecerá cerrada indefinidamente hasta que se realicen todas las inspecciones y reparaciones necesarias. "La seguridad es nuestra principal prioridad y apreciamos la paciencia y la comprensión de nuestros valiosos invitados durante este proceso", explicaron los funcionarios de 'Carowinds' en un comunicado. "Como parte de nuestros protocolos de seguridad integrales, todas las atracciones, incluida la Fury 325, se someten a inspecciones diarias para garantizar su correcto funcionamiento e integridad estructural", agregaron.