Codogno
Hace exactamente un año que se detectó en Codogno el primer contagio local de coronavirus en Italia, y con ello, en Europa. Se la llamó, la 'Wuhan europea'.
Los médicos pudieron analizar el caso del paciente cero: Mattia Maestri, un aficonado al deporte, de 38 años, que estuvo dos semanas en coma inducido por la gravedad de su neumonía. Se recuperó, contó su experiencia. Y hoy, en esa localidad italiana, rehacen la vida.
Maestri ingresó en el hospital con pulmonía y fiebre alta, pese a no haber estado en China, el médico que le atendió decidió hacerle uno de los ya famosos PCR, que resultó positivo por coronavirus.
A partir de ese momento, la pequeña localidad de Codogno (Lombardía), con unos 16.000 habitantes, se convirtió en el centro del mundo, la aduana europea, donde comenzó uno de los primeros confinamientos totales.
"Yo fui la doctora que atendió al paciente número uno, por lo que hicimos el primer diagnóstico de coronavirus en el mundo occidental", explica la doctora Laura Ricevuti.
Un año después, no hay contagios pero sí han cerrado muchos locales
Los periódicos italianos contaron un 20 de enero de 2020 la noticia de que 55 conciudadanos repatriados de Wuhan (China) podían volver a sus casas después de haber pasado 18 días de cuarentena en las instalaciones militares de Cecchignola, en el sur de Roma.
Un día después de conocerse el primer contagio en la localidad de Codogno, 500 militares rodearon la ciudad y el alcalde del pueblo, Francesco Passerini, decretó el confinamiento total del municipio.
Ahora, más de un año después, la situación es bien diferente, los contagios han desparecido casi por completo, eso sí, las consecuencias de esta pandemia ha hecho que muchos mercados del pueblo no hayan sobrevivido a la crisis económica.