El deterioro cognitivo supone un problema de salud pública. Además, es una de las consultas más frecuentes en la atención primaria. Según un estudio, alrededor del 15% y 20% de los mayores de 60 años que acuden a su médico de cabecera lo hacen preocupados por los despistes que se agudizan con la edad. A medida que se cumplen años, la memoria se debilita. Pero no todo está perdido.
Según Richard Restak, neurocientífico de la Facultad de Medicina y Salud del Hospital George Washington, el declive no es inevitable. El periódico 'The New York Times' ha recopilado las claves para potenciar la memoria que ofrece el experto en su libro 'The Complete Guide to Memory: The Science of Strengthening Your Mind' ('La guía completa de la memoria: La ciencia del fortalecimiento de la mente').
- Presta más atención. Restak diferencia entre tener problemas de memoria con problemas de atención. "La falta de atención es la principal causa de las dificultades de memoria. Significa que no has codificado correctamente el recuerdo", explica. No deben confundirse. Por tanto, si no recuerdas el nombre de alguien a quien te acaban de presentar en un cumpleaños, lo más probable es porque no estás todo lo concentrado que podrías porque se trata de un gran evento en que estás conociendo a mucha gente. Para mejorar esto, el experto recomienda asociar una imagen a la palabra.
- Reta a tu memoria todos los días. ¿Sabes que hay muchos ejercicios que puedes hacer diariamente a partir de situaciones cotidianas? Restak sugiere, por ejemplo, hacer la lista de la compra y memorizarla. Cuando llegues a la tienda, intenta acordarte de lo que necesitas. Cuando hayas terminado, comprueba lo que apuntaste. También puedes dejar de usar el GPS (que contribuye al deterioro cognitivo) y memorizar las calles de la zona.
- Juega. Aunque no seas un niño, los juegos son un excelente aliado para la memoria. Desde el ajedrez, pasando por los juegos de preguntas y respuestas, a aquellos que exigen escribir o tirar de memoria histórica. «Hay que mantener la información y moverla en la mente», escribe Restak en su libro.
- Leer más novelas. "La gente, cuando empieza a tener problemas de memoria, tiende a cambiar a la lectura de no ficción", dice. Por su experiencia, el neurocientífico explica que la ficción requiere de un compromiso activo con el texto, empezando por el principio y trabajando hasta el final. «Tienes que recordar lo que el personaje hizo en la página 3 para cuando llegues a la página 11", asegura.
- Cuidado con la tecnología. Almacenar todo en el móvil significa que «no lo sabes», apunta el Dr. Restak, y eso erosiona la capacidad mental. ¿Acaso te sabes el teléfono de tu hijo, de tu mujer o de tu mejor amigo? Además, la tecnología es una distracción y las distracciones son enemigas de la concentración. La tecnología, recuerda, es también adictiva.
- Acude a un profesional de la salud mental si lo necesitas. El estado de ánimo es clave para recordar las cosas. La depresión, por ejemplo, puede disminuir mucho la memoria porque el estado emocional afecta al tipo de recuerdos que recordamos. «Entre las personas que son derivadas a los neurólogos por problemas de memoria, una de las principales causas es la depresión», afirma el Dr. Restak. Esto se produce porque el hipocampo (zona clave del cerebro en la memoria) y la amígdala (la parte del cerebro que gestiona las emociones) están vinculados, por lo que «cuando uno está de mal humor o deprimido, tiende a recordar cosas tristes».
- Averigua si hay motivos de preocupación. El neurocientífico aconseja analizar cuáles son exactamente los fallos de memoria experimentados, pues no todos son problemáticos. Por ejemplo, no acordarse del número de la plaza del parking del centro comercial donde has aparcado el coche no es grave pero sí sería preocupante si no recuerdas cómo haber llegado hasta allí. En caso de dudas, lo mejor es siempre consultar con el médico.
El cuidado de los nietos para prevenir el deterioro cognitivo
La relación entre los mayores y sus familias, especialmente con los niños, es muy beneficiosa, sobre todo a nivel cognitivo . Según una investigación publicada en la revista de la Sociedad Norteamericana de Menopausia , la interacción de las personas mayores con los niños mejora su vida social y ayuda a prevenir el deterioro cognitivo, así como enfermedades crónicas como el alzhéimer o la demencia.