EL REFERÉNDUM EN ESTA REGIÓN SUPONE UN DESAFÍO PARA EUROPA
Alfredo Boto: ¿Cómo se ha llegado al referéndum de hoy?
Jesús Núñez: Rusia está intentando marcar una línea roja clara y es la de que Ucrania no se quede fuera de su área de influencia y para eso, parece decidido a poner sobre el terreno, más medios que cualquier otro actor implicado en este asunto.
A.B.: Si al final ganan los prorusos, Crimea ¿se convertiría en un estado independiente? ¿En una región integrada en Rusia? ¿Cuál será su estatus?
J.N.: En la medida en que existen otros casos similares, cabría pensar en una república integrada en la Federación Rusa. Eso permitiría mantener algo, que siempre cabe repetirlo, la presencia de la Flota del Mar Negro en Sebastopol.
A.B.: ¿Cabe una respuesta armada por parte de Ucrania?
J.N.: Creo que es la primera que hay que descartar, porque la relación de fuerzas está tan desequilibrada a favor de Rusia, que cualquier opción militar que se plantee por parte Kiev está abocada al fracaso y que solamente va a generar más sufrimiento para su propia población principalmente.
A.B.: Kiev ¿podrá contar con el apoyo, por ejemplo, de la Unión Europea, de Estados Unidos o de la OTAN?
J.N.: Moscú tiene la certeza de que la maquinaria militar estadounidense, la Alianza Atlántica y los principales países de la Unión Europea, no están dispuestos a enfrentarse por una pieza, Ucrania, que en definitiva no pone en juego ninguna pieza fundamental de la Unión Europea.