Brexit
Tras un año de negociaciones entre la UE y el Reino Unido, las empresas españolas esperan el desenlace del Brexit y en qué términos se producirá. Reino Unido es uno de los principales mercados de las exportaciones españolas con un volumen anual de 20.000 millones de euros y el segundo destino de la inversión directa que alcanza los 85.000 millones.
Cataluña y la Comunidad de Madrid son las dos regiones que más bienes venden a Reino Unido, seguidas por Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia, País Vasco y Aragón. Los automóviles, la fruta, las legumbres y las hortalizas son los productos más exportados, pero también metales preciosos, motores, electrodomésticos o medicamentos.
Primero, las aduanas y el IVA
Reino Unido recibió el 6,8% del total de las exportaciones españolas o lo que es lo mismo, 19.666,38 millones de euros. Es el quinto socio comercial para España, detrás de Alemania, Francia, Italia y Portugal.
Los aranceles y las aduanas podrían hacer descender este volumen de negocio por el Brexit. Desde el 1 de enero los flujos de mercancías entre España y el Reino Unido dejarán de tener la consideración de operaciones intracomunitarias para pasar a estar sujetos a aduanas y a la liquidación del IVA.
En la nueva era Brexit, vender o comprar bienes al Reino Unido supondrá contar con un número identificador británico, presentar declaración en la aduana, proporcionar datos de protección y seguridad, obtener una licencia especial para determinados bienes o realizar trámites adicionales para el comercio de bienes sujetos a impuestos especiales.
La inversión en el Reino Unido
Reino Unido es el segundo destino, después de Estados Unidos, de la inversión exterior directa de España, con una cifra total en 2018 de 84.647 millones de euros. Hay muchas empresa españolas presentes en el mercado británico, que lo más probable mantengan sus posiciones en el país, pero que podrían replantearse sus inversiones si el sistema cambia y se alteran factores como los beneficios fiscales o el entorno laboral.
Ferrovial, Iberia o ACS, son algunas de las empresas españolas que invierten en suelo británico. Ferrovial gestiona grandes aeropuertos, entre ellos el de Heathrow en Londres, el más importante del Reino Unido.
ACS colabora en proyectos para el tren de alta velocidad británico, la autopista A-13 en Londres, y en la ampliación del puerto de Aberdeen, mientras que FCC tiene una filial de servicios y medio ambiente con más de 100 contratos con cerca de 60 ayuntamientos del Reino Unido. Telefónica mantiene uno de sus cuatro mercados principales en el Reino Unido, con un volumen de negocio cercano al 15%.
Iberia se encuentra en una coyuntura particular, ya que su matriz, IAG, integra también a British Airways y tiene parte del capital británico e incluso de terceros países, por lo que la salida del Reino Unido de la UE puede forzar cambios. La legislación actual exige que las aerolíneas europeas tengan al menos el 50 % del capital en manos europeas.
AENA gestiona el aeropuerto londinense de Luton. Y en banca, destaca la presencia del Santander y del Sabadell, este último a través de TSB. Las tiendas de Inditex se distribuyen también por Reino Unido y en energía, Iberdrola, a través de su filial Scottish Power desarrolla varios proyectos de inversión.