en Birmingham
Un cirujano británico ha admitido haber 'marcado' a dos pacientes con sus iniciales en el hígado durante las operaciones de trasplante. Simon Bramhall se ha declarado culpable de dos cargos de agresión, en un proceso que el fiscal ha calificado "sin precedentes legales en el derecho penal".
Según publica la agencia AP, Bramhall usaba un coagulador de haz de argón, que sella los vasos sanguíneos sangrantes con un rayo eléctrico, para marcar sus iniciales en los órganos. El fiscal Tony Badenoch asegura que las marcas ha sido producto de "una aplicación intencional de fuerza ilegal a un paciente mientras estaba anestesiado" y un abuso de la posición de Bramhall.
El cirujano, de 53 años, fue despedido del Hospital Queen Elizabeth en Birmingham en 2014 después de que otro médico descubriera lo que había hecho. Bramhall está libre bajo fianza hasta que el 12 de enero en el Tribunal de la Corona de Birmingham dicte sentencia.