ARABIA SAUDÍ, JORDANIA, BARÉIN, CATAR Y EMIRATOS ÁRABES LO APOYAN
Arabia Saudí, Jordania, Baréin, Catar y los Emiratos Árabes Unidos prometieron al presidente estadounidense, Barack Obama, que acompañarán a EEUU en el combate al Estado Islámico "hasta el final", un día después de un día después de lanzar ataques coordinados del grupo yihadista en Siria.
Obama se reunió con representantes de esos cinco países árabes y con el primer ministro de Irak, Haidar Al Abadi, con motivo de su participación en las sesiones de la Asamblea General de la ONU, y salió del encuentro con la sensación de que la posición de todos ellos está "unificada", según una fuente diplomática estadounidense.
"Hubo una rotunda unanimidad en la mesa. Todos los que estaban en esa mesa están implicados en esto a largo plazo", declaró a los periodistas la fuente, que pidió el anonimato. "El presidente recibió un mensaje de 'Estamos con usted y estamos con usted hasta el final", subrayó el funcionario.
A la reunión asistieron el rey Abdalá de Jordania, y los ministros de Exteriores de Arabia Saudí, príncipe Saud Al Faisal; de Baréin, el jeque Jalid Bin Ahmed Bin Mohamed Al Jalifa; de Catar, Jalid bin Mohamed Al-Attiyah; y de Emiratos Árabes Unidos, el jeque Abdullá Bin Zayed Al Nahyan. En declaraciones a la prensa al comienzo de la reunión, Obama afirmó que la lucha contra los grupos yihadistas no será algo "rápido" ni "fácil" pero permitirá demostrar el "mensaje muy claro" de la comunidad internacional contra el radicalismo islámico.
"Gracias a los esfuerzos de esta coalición que casi no tiene precedentes, creo que tenemos la oportunidad de enviar ahora un mensaje muy claro de que el mundo está unido", agregó. El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, aseguró que más de 50 países se han unido ya a la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI) que impulsa el Gobierno estadounidense, entre ellos Turquía.
Entre los últimos países en comprometerse de una forma u otra a apoyar la iniciativa están México, Túnez, Suiza, Singapur, Georgia y Taiwán, según un documento divulgado por el Departamento de Estado. Estados Unidos prefiere dejar que cada país anuncie sus compromisos concretos para la alianza, que además del aspecto militar trabajará para presionar económicamente al IS y evitar que reclute más combatientes extranjeros.