EN ESTADOS UNIDOS
Una mujer de Míchigan, en EEUU, se quedó atrapada en su bañera por no alcanzar la barra metálica en la que se apoya para poder salir, y no fue hasta cinco días después cuando un empleado de correos alertó al escucharla gritar.
Alison Gibson, de 54 años, se sentó en la bañera y fue incapaz de volver a levantarse. "La barandilla estaba detrás de mí y no podía darme la vuelta para apoyarme sobre ella", explica al diario abc12.
Su móvil estaba en otra habitación y ella vive sola, por lo que pese a que gritó y el teléfono sonó varias veces, nadie pudo escucharla. Pasó la noche del lunes, martes, miércoles y jueves a la espera de que alguien la rescatara. "Cuando tenía frío, abría el agua caliente, y cuando tenía sed, abría el agua fría y bebía del grifo. Todo eso mientras intentaba encontrar una manera de salir", recuerda.
Finalmente, el viernes, un empleado de correos se percató de que nadie recogía las cartas de su buzón desde hacía varios días, por lo que avisó a los vecinos, quienes llamaron a la puerta. Al escuchar los gritos, llamaron a la Policía.
Dos agentes subieron por la ventana para entrar en la vivienda y se encontraron a Gibson en la bañera. El techo del baño goteaba debido a la humedad que se había creado, pero esa era la única manera en que Gibson podía mantenerse caliente.
Gibson pasó cuatro días en un hospital local.