DECRETADO TRAS EL FALLIDO GOLPE DE ESTADO
Turquía comienza un periodo de tres meses de estado de emergencia, justificado por las autoridades en la necesidad de proteger la democracia tras el intento golpista del pasado viernes. El estado de emergencia implica lo siguiente:
1.- El Ejecutivo puede gobernar por decreto, suspender derechos civiles y prohibir publicaciones.
2.- Los gobernadores provinciales, nombrados por el Gobierno central, pueden prohibir la distribución de periódicos, revistas y libros y restringir todo tipo de concentraciones, reuniones y actividades de asociaciones y sindicatos.
3.- Las fuerzas de seguridad están autorizadas a disparar si sus órdenes no son obedecidas o si encuentran resistencia armada. Los agentes que se vean implicados en esos casos serán investigados sin ser previamente detenidos.
4.- Se amplían los cuatro días en que un ciudadano puede estar detenido sin comparecer ante el juez. El presidente invocó el artículo 120 de la Constitución turca que permite establecer el estado de emergencia en el caso de actos de violencia que amenacen la democracia.
5.- El Gobierno puede también imponer obligaciones financieras y laborales a los ciudadanos y conferir poderes especiales a los funcionarios.
La medida entró en vigor a las 01.00 de la pasada madrugada con su publicación en el Boletín Oficial. El estado de emergencia da amplios poderes al Ejecutivo para gobernar mediante decretos-ley que deben ser debatidos en el Parlamento sólo 30 días después de su entrada en vigor.
El estado de emergencia puede ser ampliado por cuatro meses, sin límite de renovaciones, mediante aprobación del Parlamento, donde el AKP, el islamista partido del Gobierno fundado por Erdogan, tiene mayoría absoluta.