Miami
Uno de los bares más concurridos de Miami Beach ha decido cerrar un tiempo tras sufrir la violencia de grupos de jóvenes de vacaciones que además incumplen todas las normas de seguridad. El turismo de borrachera encuentra en esa zona de Florida un destino en el que pasar las 8 semanas que duran las vacaciones universitarias de primavera.
A estos jóvenes no les frena la pandemia, ni las restricciones. En Florida no las hay y tampoco es obligatorio llevar mascarilla. Así que miles de jóvenes encuentran playa, alcohol y desfase en esta franja de costa con 150 bares que abren hasta las 5 de la mañana. Las autoridades se plantean incluso cortar alguno de los puentes que unen la playa con la ciudad de Miami. Los vecinos y hosteleros de esa zona se quejan de la situación.
Son miles, casi todos jóvenes y estudiantes de Estados Unidos. Están de vacaciones en Miami Beach pero no les basta. Se han registrado peleas y unas 900 personas han sido detenidas, un tercio por delitos graves.
Dicen que les encanta Miami, pero la policía dice que en una semana, desde el lunes hasta el domingo, han confiscado 21 pistolas. Ni la covid ni la Policía frena a estos turistas en busca de diversión.
Amaranta vive en Miami Beach y está acostumbrada. "Suele ser gente muy joven, en la mayoría estudiantes. Se producen muchísimos altercados y peleas, la verdad es que suele llegar a ser un problema", explica .
Estos días se multiplican las peleas en la ciudad y también los delitos de tráfico. En siete días se han puesto más de 1.500 multas
Dan Gelber, el alcalde dice que "la gente siente que quiere salir y volverse loca". Pero el alcalde no cuenta que el uso de mascarillas es optativo y tampoco se respeta la distancia social. El turismo es lo primero, asegura David, un residente en Miami.
Pero hay algo que muchos turistas desconocen: en Miami sigue vigente el toque de queda. Una forma de evitar que continúen creciendo los contagios. Miami es con más de 5.700 muertos, la ciudad más afectada de Florida.