EGIPTO | DIVISIÓN EN EL PAÍS
Cientos de mujeres se han sumado a las protestas contra Mursi pero, en este caso, para denunciar las cerca de 200 agresiones sexuales que han sufrido las mujeres desde que comenzaron las protestas. Dicen que necesitan un presidente que ayude "a todos los egipcios" también en materia de igualdad.
Partidarios y detractores del golpe militar que depuso el pasado día 3 al presidente islamista egipcio Mohamed Mursi volvieron a medir sus fuerzas con multitudinarias manifestaciones en El Cairo que plasman la división del país.
Los islamistas trataron de intensificar su exigencia de que Mursi regrese al poder acudiendo en masa a distintos puntos de la ciudad, como la plaza Rabea Adauiya o la sede de la Guardia Republicana (la unidad militar de escolta y protección del presidente de Egipto) donde creen que puede hallarse retenido.
Pero los defensores del golpe, convocados por el movimiento "Tamarrud" (Rebelión, en árabe), respondieron abarrotando la famosa plaza Tahrir en defensa del nuevo presidente interino, Adli Mansur, cuya dimisión pidió hoy el grupo salafista Gama Islamiya, aliado de Mursi.