CUANTIFICAN LOS DAÑOS
El huracán María. ya ha dejado a su paso al menos 45 muertos. Ha vuelto a perder fuerza, ha bajado a categoría 3, pero sigue dejando un rastro de destrucción. Puerto Rico es la isla que más ha sufrido la violencia de los vientos que arrastra.
Tras golpear en los pasados días las Antillas Menores, Puerto Rico y la República Dominicana, María aún genera vientos con fuerza de tormenta tropical y lluvias torrenciales en Turcas y Caicos y el sureste de Bahamas.
En Puerto Rico, al menos una docena de personas fallecieron, ocho de las cuales se produjeron por ahogamiento en el municipio de Toa Baja (norte) después de la apertura de compuertas del embalse Lago La Plata.
En Dominica, el primer ministro, Roosevelt Skerrit, aseguró que al menos 15 personas murieron a consecuencia del paso de María y que otras 20 se encuentran desaparecidas, aunque en las últimas horas medios locales dan cuenta de por lo menos 30 fallecidos. En total, los números preliminares apuntan a más de 35 personas muertas en todo el Caribe, aunque esa cifra podría aumentar en las próximas horas.
El huracán María, con su destrozo de materiales y las muertes de caribeños también ha demostrado la deficiencia de las construcciones dominicanas.
Cientos de habitantes de comunidades del noreste dominicano se han quedado sin nada tras el paso del huracán María, principalmente a causa de la precariedad de sus viviendas, construidas con zinc y madera y que, en muchos casos, han sido arrasadas por la crecida de ríos.
El presidente dominicano, Danilo Medina, visitó varias comunidades afectadas, entre ellas la de La Boba, y pudo comprobar las dimensiones de los estragos causados por María. Los efectos del huracán mantienen 38 localidades aisladas en la República Dominicana, donde dejó al menos un muerto en el norte y un desaparecido en el este, y un total de 10.929 personas se encuentran en albergues oficiales, mientras que 8.915 se fueron a casas de familiares, según datos oficiales. El fenómeno meteorológico continúa alejándose del país, tras volver a poner de manifiesto, como ya hicieran ciclones anteriores la vulnerabilidad de las comunidades más pobres y el círculo vicioso de la infravivienda.
Puerto Rico se moviliza para poner en marcha la reconstrucción de la isla, aún con graves problemas de comunicación en varios municipios y escasez de agua, comida y combustible tras el paso del huracán María, que dejó al menos una docena de muertos. Dos días después de que el ciclón, con categoría 5, la máxima, devastara de sur a norte Puerto Rico, un Estado Libre Asociado de Estados Unidos en el corazón del Caribe, la situación sigue siendo trágica, con un Gobierno que todavía no está organizado y con miedo al desabastecimiento.
El Gobierno de Ricardo Rosselló confirmó la muerte de dos personas en el municipio de Toa Baja, otra en el de Canóvanas, una en Bayamón y tres en Utuado a causa del huracán María. Sin embargo, reconoció que el dato puede ser superior ya que no disponen de las cifras completas al no tener comunicación con muchas alcaldías, desde donde por distintas vías se informa de más víctimas, por lo que la cifra asciende a 12.