OLA DE CAMBIO EN EL MUNDO ÁRABE
La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dijeron que la situación en la frontera entre Libia y Túnez "se agrava de hora en hora".
Varios cientos de refugiados que huyen de la rebelión en Libia, sobre todo bangladesíes y en menor medida subsaharianos, han cruzado este miércoles por el paso fronterizo tunecino de Ras el Jedir, indicaron fuentes del Creciente Rojo tunecino.
La frontera está más tranquila y los equipos de voluntarios tunecinos han sido reemplazados por unidades de la Policía y la Guardia Nacional tunecina que canalizan el paso de los refugiados con mayor fluidez. La mayoría de los que atravesaron esta jornada el cruce son de Bangladesh y en menor medida del África Subsahariana que van provistos de banderitas para facilitar su agrupamiento.
Refugiados bangladesíes y subsaharianos, todos ellos provistos de pasaporte, relataron que llevaban una semana y algunos incluso diez días en espera de cruzar la frontera. Conforme a fuentes médicas tunecinas, los bangladesíes sufren sobre todo daños psicológicos, están cansados y no han comido bien.
Algunos presentan cuadros de bronquitis y gripe. Los casos más graves han sido trasladados al hospital militar o civil de Ben Gardane. Ayer, cruzaron este puesto fronterizo unos 9.500 refugiados, en su mayoría egipcios, conforme a los datos de que dispone el Creciente Rojo tunecino.
Mientras, en el lado libio de la frontera con Túnez hay unos mil refugiados en espera de poder cruzar al otro lado. Miembros del Creciente Rojo les lanzan botellas de agua y leche. Voluntarios del Creciente Rojo aseguran controlar la situación, pero reconocen que están sobrecargados de trabajo y expresan el temor de verse sobrepasados.