EEUU
Tim Friede es un científico de 39 años de Wisconsin que ha permitido que las cámaras le grabaran mientras era mordido por una Mamba Negra, la serpiente más letal de África. El científico hundió los dientes del reptil en su brazo, permitiendo al animal inyectar su veneno en sus venas.
Pese a que se suponía que sólo iba a permitir que la serpiente le mordiera una vez, cuando trató de retirarla de su brazo ésta le mordió otras dos veces en el dedo.
La mordida de una Mamba Negra subsahariana puede provocar la muerte de una persona en apenas 15 minutos. Sin embargo, Friede se ha infligido más de 200 picaduras de algunas de las serpientes más letales del mundo, lo que le ha hecho volverse inmune.
Su objetivo es lograr desarrollar vacunas revolucionarias a las mordeduras de las serpientes. Sin embargo, su obsesión ha sido tal que en 2016 su mujer se divorció de él tras 20 años de matrimonio.
A pesar de la naturaleza controvertida de sus experimentos, cuenta con cierto respaldo de la comunidad científica, según recoge el diario Daily Mail.
El fundador y científico de Butterfly Sciences, una compañía especializada en terapia génica e hiperinmunidad, espera poder ayudar a Friede a desarrollar su vacuna y encontrar inversores para poder obtenerla cuanto antes.
Friede tiene altísimos niveles de anticuerpos contra el veneno de serpiente. Ahora, espera poder crear una vacuna que detengan las muertes causadas por las mordeduras de serpientes.