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La ciencia puede sacar de la cárcel a Kathleen Folbigg, 19 años en prisión por matar a sus cuatro hijos

Un estudio revela que los niños podían haber muerto por una enfermedad genética.

La ciencia puede sacar de la cárcel a una mujer que, supuestamente, asesinó a sus cuatro hijos en Australia porque un estudio ha descubierto ahora que los niños podían haber muerto por una enfermedad genética y no a manos de su propia madre. Se trata de Kathleen Folbigg y fue condenada hace ya 19 años por matar a sus hijos cuando eran bebés. Esta mujer se convirtió en la peor asesina en serie de Australia, pero el caso podría dar un giro radical gracias a la ciencia.

Una pequeña mutación en un gen podría ser la responsable de la muerte de los cuatro niños cuando eran bebés. Aún así, la justicia australiana no tiene en cuenta estas pruebas y Folbigg continúa en la cárcel casi 20 años después de la muerte de los pequeños.

Piden que se reconozca el error

Un grupo de científicos, que lidera una española, ha pedido al fiscal general que se reconozca el error y la liberen, pero la respuesta todavía no ha llegado y siguen esperando ante uno de los casos más dramáticos que se han vivido en Australia.

El caso de Kathleen Folbigg

La condena de Kathleen Folbigg por haber matado a sus cuatro hijos dio la vuelta al mundo. Para el jurado del Estado australiano de Nueva Gales del Sur, solo Kathleen Folbigg podía ser culpable del asesinato de sus cuatro bebés. Durante todos estos años, desde que ocurriera el suceso, ha sido considerada la peor asesina en serie y su nombre es conocido por todo el mundo.

"Claramente no había pruebas y en la niña más mayor debería haber habido algún signo" explica la Catedrática Jefa de Inmunología de la Universidad de Australia, Carola García de Vinuesa. Esta investigadora española ha descubierto, junto a su grupo de trabajo, que en el ADN de la madre y sus bebés se da una mutación genética. Con este estudio se agota la única vía legal para la madre.

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