EN EL ZOO DE CHENGDU, AL SUROESTE DE CHINA
Un ciudadano chino, harto de su vida, quiso suicidarse lanzándose a los tigres, literalmente. Pretendía ser devorado por dos tigres de Bengala en el Zoo de Chengdu, al suroeste de China.
Su plan fracasa estrepitosamente. Según se puede leer en los medios locales, los felinos no mostraron el más mínimo interés en Yang Jinhai, que así se llamaba el joven suicida.
A sus 27 años decidió dejar de vivir, Yang Jinhai trepó a la copa de un árbol y se lanzó de cabeza a la jaula de las fieras. Yang empleó 20 minutos haciendo aspavientos para llamar la atención de los animales, sin éxito.
"Les pedía que me mordieran e iba a dejar que me devoraran, no se lo habría impedido", ha explicado el propio Yang, que sufre trastornos mentales, depresión y se encuentra en paro.
Los cuidadores del zoo suministraron tranquilizantes a los animales para que Yang pudiera salir de la jaula por su propio pie.