Crisis en Ucrania
Es una declaración conjunta entre Moscú y Pekín durante la visita de Putin a China para asistir a los Juegos Olímpicos de Invierno. Putin y Xi Jinping han mantenido un almuerzo de trabajo antes de acudir a la inauguración.
En plena crisis en la frontera de Ucrania, Moscú y Pekín se unen frente a Washington. Ambos países profundizan su coordinación estratégica. El presidente chino durante su reunión con su homólogo ruso, Vladimir Putin, ha afirmado que respeta "la soberanía del otro, así como sus intereses de seguridad y desarrollo. Afrontaremos las injerencias exteriores y las amenazas a la seguridad regional".
Es la primera cita cara a cara de Xi con otro mandatario desde el comienzo de la pandemia. Un gesto simbólico de la relación cada vez más estrecha entre ambos países.
En plena crisis con Occidente por el despliegue de tropas rusas en la frontera con Ucrania ambos líderes han abordado un tema en común "la seguridad". Es la primera cita cara a cara de Xi con otro mandatario desde el comienzo de la pandemia. Un gesto simbólico de la relación cada vez más estrecha entre ambos países.
Después de décadas de desconfianza Moscú y Pekín estrechan lazos. La relación beneficia a los dos países que ven a Estados Unidos como un rival. China apoyó la posición rusa en Ucrania y Europa del Este en una conversación telefónica con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
El ministro chino de Exteriores, Wang Yi, criticó la mentalidad de la Guerra Fría y subrayó que "no se puede garantizar la seguridad regional sobre la base de expandir un bloque militar"2. Wang dio la razón a Rusia sobre su preocupación por la seguridad en la zona.
La relación entre China y Rusia
Mientras la relación entre China y Estados Unidos se deteriora, Rusia gana puestos como socio aliado. Además sus economías se complementan. China puede proveer a Rusia de alta tecnología y semiconducores. Moscú proporciona armamento moderno, productos agrícolas y gas y petróleo. El comercio entre ambos alcanzó los 147.000 millones de dólares el año pasado y se espera que superen los 200.000 millones este año.
China ayudó a Rusia en 2014 cuando se anexionó la Península de Crimea. Su economía se había resentido por las duras sanciones internacionales y China firmó un acuerdo por 400.000 millones de dólares para suministrar gas a China. Fue como una tabla de salvación para Rusia, a nivel económico y diplomático. Moscú tenía una nueva fuente de ingresos para suplir la pérdida de las ventas de combustible a Europa y enviaba a Occidente el mensaje de que no estaba aislado.
Y así se fortaleció la relación. Los dos líderes firmarán más de 15 acuerdos sobre energía y finanzas. Sobre la mesa hay un nuevo acuerdo de suministro de gas que complemente el del gasoducto Poder de Siberia, que recorre 4000 kilómetros.
Ahora China se suma a Rusia y pide el fin de la expansión de la OTAN.