A PARTIR DE MAYO
China ha anunciado que comenzará a aplicar su sistema de crédito social en vuelos y trenes e impedirá que las personas que hayan cometido delitos tomen estos transportes durante al menos un año.
Entre los ciudadanos que estarán en las listas restringidas se encuentran aquellos que han difundido información falsa sobre terrorismo, quienes han causado problemas en los vuelos o aquellos que utilizaron billetes caducados o fumaron en los trenes. Tampoco podrán acceder a estos medios de transportes quienes cometieran delitos financieros, como aquellas personas que no pagaron el seguro social o quienes no pagaron multas.
Todas estas normas, que entrarán en vigor a partir del 1 de mayo, se basan en un plan propuesto por el presidente Xi Jinping, que consiste en crear un sistema de crédito social con puntuaciones para cada ciudadano, de manera que se pueda medir su 'confiabilidad'.
Este plan permitirá al Gobierno compartir información sobre los ciudadanos para determinar el nivel de confianza de cada persona e imponerles penalizaciones. De esta manera, aquellas personas con puntuaciones bajas no podrán viajar en avión ni en tren.
Esta es la primera medida de un programa que se irá poniendo en marcha de manera progresiva hasta el año 2020.