TRAS EL DESEMBARCO DE ACTIVISTAS NIPONES EN LAS ISLAS DIAOYU
China ha instado a Japón a poner fin a las acciones que buscan violar su "soberanía territorial" y se ha opuesto "firmemente" al desembarco que este domingo ha realizado un grupo de activistas nipones en las islas Diaoyu, que ambos países se disputan y que es causa de la escalada de tensiones entre Pekín y Tokio.
Así lo ha advertido este domingo el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado, en el que ha añadido que la potencia asiática ha presentado quejas formales al respecto al Embajador japonés en China.
"La parte japonesa debería gestionar de forma adecuada la crisis actual y evitar un daño serio a la situación de las relaciones entre China y Japón", ha dicho el portavoz del citado Ministerio, Qin Gang, en el comunicado.
Una decena de activistas nipones ha desembarcado este domingo en las islas, Diaoyu para China, Senkaku según Japón, para reafirmar que están bajo soberanía japonesa, aunque Tokio ha insistido en que esta actuación no ha sido autorizada y que se trata de un asunto "interno".
Los activistas viajaban con una flotilla que había partido la víspera desde Okinawa, al sur de Japón, para celebrar un homenaje a los fallecidos en esas aguas en un ataque de EEUU en 1945, al final de la II Guerra Mundial.
En la flotilla viajaban también varios parlamentarios que habían solicitado autorización a Tokio para desembarcar en el archipiélago, aunque el Gobierno se la negó para preservar la estabilidad.
El suceso se produce a pesar de que el régimen chino instó el sábado al estado japonés a "parar inmediatamente" el viaje de la comitiva, y después de que esta semana se elevaran las tensiones tras la detención por parte del país nipón de catorce activistas chinos que también desembarcaron en el archipiélago.
El grupo, perteneciente al llamado Comité de Acción para la Defensa de las Islas Diaoyu, partió del puerto de Hong Kong hace una semana con destino al archipiélago, donde fueron detenidos y puestos en libertad dos días después, sin que Tokio presentara cargos para evitar nuevas fricciones con Pekín.
El desembarco del domingo de los japoneses ha avivado las protestas de ciudadanos chinos en varias ciudades de la geografía nacional, que ya comenzaron la semana pasada a raíz de la detención de los activistas de Hong Kong.
Así, este domingo la agencia Xinhua ha segurado que cientos de personas, hasta miles en algunos casos, se han congregado en las ciudades de Guangzhou, Shenzhen, ambas en la provincia suroriental de Guangdong; Shenyang, al noreste, en Lianoning; Hangzhou, en Zhejiang, al este del país; Harbin, también al noreste en Heilongjiang; y Qingdao, en Shandong, al este.
Los manifestantes han tomado las calles al son de proclamas nacionalistas y arengas contra Japón, portando banderas chinas y defendiendo la soberanía de la potencia asiática sobre el archipiélago.
Las Diaoyu/Senkaku son un grupo de cinco islotes deshabitados que comprenden unos 7 kilómetros cuadrados en el Mar de China Oriental, a unos 150 kilómetros al noreste de Taiwán, que las conoce como islas Tiaoyutai y también las defiende como propias, y 200 al oeste de la isla nipona de Okinawa.
Japón tomó el control efectivo de las islas en 1972, cuando EEUU se las devolvió junto a Okinawa mediante el Tratado de Paz de San Francisco y en medio de las protestas de Pekín y Taipei, avivadas por prospecciones que descubrieron que esos territorios eran ricos en petróleo.