EEUU y China
El animal ha disfrutado de una tarta helada de frutas y bambú como regalo de cumpleaños, que será el último en Estados Unidos ya que a finales de año irá a China.
Bajo la atenta mirada de miles de espectadores, este oso panda ha celebrado su tercer cumpleaños en un zoo de Estados Unidos, donde se encuentra viviendo el animal. Lo ha festejado con una tarta helada de frutas y bambú. Se trata de uno de los pocos animales de esta especie que quedan en Estados Unidos ya que en cuatro meses tendrá que viajar a China, su lugar de origen y donde le reclaman ya que ha finalizado su contrato de préstamo. Actualmente, sólo quedan cuatro y están ubicados en el zoológico de Atlanta, en Georgia, los cuales también tienen fecha de salida, según ha informado EFE.
Este oso panda va a poner rumbo a China a finales de este año, junto a sus padres 'Mei Xang' y 'Tian Tian', lo que supondrá que no queden apenas pandas chinos en el país estadounidense. El 'préstamo' de esta especie animal a EEUU, procedente de China, se lleva haciendo durante más de 70 años, aunque desde el primer momento el país asiático envío a este oso panda bajo la condición de que, pasado un periodo de tiempo, el país estadounidense tendría que devolvérselo.
En esta ocasión, a diferencia de otras, no hay expectativas de que renueven el contrato o que suplan la baja de este animal con la llegada de otro de la misma índole. "Aún no se han llevado a cabo discusiones con socios en China sobre el estado del programa de pandas gigantes más allá del final del préstamo en 2024", ha señalado el zoológico de Atlanta en su página web.
No es el único ejemplar de esta especie que regresa a China después de haber estado un periodo de tiempo en Estados Unidos. Desde los años 40, Beijing ha enviado ejemplares de esta especie de animal con el objetivo de 'agasajar' a Estados Unidos. En 1941, regalaron un par de cachorros a Washington para agradecerles su apoyo en la lucha contra Japón.
La llegada del Partido Comunista al país asiático limitó el tráfico de esta especie hacia Occidente y sólo recibieron osos panda Corea del Norte y la Unión Soviética. Años más tarde, cuando China comenzó a abrir fronteras con el resto de países, estos animales fueron sus embajadores. El matrimonio Nixon fue una de sus víctimas, los cuales se enamoraron de estos animales y semanas más tarde de visitar el zoo de Bejing se trajeron al Zoológico Nacional de Washington una pareja de osos.
Por el momento, la directora del Smithsonian’s National Zoo, Brandie Smith, ha señalado que su "enfoque está en estos animales y devolverlos a China, pero ya comenzamos a tener conversaciones sobre el futuro del programa de los pandas y soy optimista de que tendremos pandas aquí durante los próximos 50 años", ha indicado la directora a EFE.