Coronavirus de Wuhan
Las autoridades chinas han endurecido los castigos a los ciudadanos que puedan entorpecer el control del coronavirus de Wuhan. No descartan la pena de muerte, y es que según Amnistía Internacional, China es el país que más la aplica.
El nuevo decreto que han hecho público acelera las detenciones y los juicios y agrava las sanciones contra los delitos contra la salud: agredir, herir o asesinar a personal médico, también incluyen escupir a los sanitarios porque así puede contagiarse la enfermedad.
También se abordará por la vía rápida los que desobedezcan aquellos que se salten la cuarentena o entierren por su cuenta a personas infectadas sin un permiso.