Hamburgo
El canciller federal de Alemania, Olaf Scholz, autoriza que una empresa china compre un 25% del puerto de Hamburgo, ciudad de la que él fue alcalde durante 7 años. La oposición le ha lanzado fuertes críticas.
La derecha que lidera la CDU, unida a los ultraconservadores de AfD, ha protestado enérgicamente por la autorización que ha dado el canciller federal de Alemania, Olaf Scholz, a una empresa china que adquirirá el 25% del puerto de Hamburgo. Las críticas le han llovido incluso dentro de su propio partido, donde algunos miembros de los liberales y los verdes han considerado que esto es una estrategia suicida para reflotar la autosuficiencia alemana.
Un dato a tener en cuenta es que el canciller alemán fue precisamente alcalde de esta ciudad entre 2011 y 2018, también cuando era candidato del Partido Socialdemócrata, y consiguiendo renovar el cargo. Lo dejó tras siete años para integrarse en el Gobierno de Alemania, siendo el vicecanciller de Angela Merkel entre 2018 y 2021, y su sucesor al frente de la cancillería a partir del 8 de diciembre de 2021, cuando asumió los mandos tras su marcha.
Este nuevo movimiento forma parte de las continuas polémicas que están caracterizando al gabinete de Olaf Scholz, que, al igual que sus socios parlamentarios, está hundido en las encuestas, aunque en las últimas semanas ha recuperado algo de terreno, aprovechando el desgaste de los verdes y los liberales. La CDU se ha disparado en intención de voto y los ultraconservadores de AfD han experimentado una subida muy notable que les podría alzar de la quinta posición a una cuarta que empezaría a estar muy disputada.
China se expande gracias a su nuevo emperador
Con esta compra, China podrá enviar su seda a través de Europa con una mayor eficiencia, algo que empieza a ser objeto de controversia ante el inmenso poder que el régimen liderado por Xi Jinping acumula 'en la sombra'. De hecho, la mayor potencia económica de Asia ya controla puertos en 63 países de todo el mundo, logrando una expansión internacional sin precedentes que está sirviendo para desbancar a Rusia como la segunda potencia hegemónica.
Este sorprendente movimiento por parte de China llega poco después de que Xi Jinping se haya convertido en el nuevo 'emperador' de su país, sin oposición alguna, y esperando a los periodistas para expulsar delante de todas las cámaras a su antecesor en el cargo, Hu Jintao. Con este histórico tercer mandato que ningún presidente chino ha conseguido en la historia, Xi continuará a los mandos de su país, por lo menos, hasta el año 2028.