EN ESTADOS UNIDOS
Una joven había pedido una pizza a domicilio en California por medio de una aplicación, y no recordó que el coste final no contaba con la propina. Ella pensaba que la propina estaba incluida en los gatos de envió, pero no fue así. Horas después de haber recibido el pedido encontró pegado a la puerta de su casa varias hojas dónde era amenazada con ser robada si volvía a no dar propina.
El repartidor le dejó dos hojas escritas diciendo que si la próxima vez que pidiera comida a domicilio sin pagar propina y el repartidor volvía a ser él, probablemente le robaría.
La joven puso una queja en atención al cliente de la empresa, que tardó más de 24 horas en responderle. También entregó las hojas al Departamento de Policía de Redondo Beach, para poner una denuncia aunque de momento la empresa no ha querido aportar el nombre del repartidor.
La empresa de la app ha comunicado que "el acoso de cualquier tipo no será tolerado en su plataforma y que sienten sinceramente la mala experiencia". Además, la empresa ha confirmado que el hombre ha sido despedido, según informa The Sun.