Sustancias tóxicas
Cientos de residentes furiosos de East Palestine, Ohio, EEUU, donde un tren descarriló y derramó productos químicos tóxicos se han reunido buscando respuestas a los peligros para la salud a los que ahora se pueden enfrentar. Los vecinos se quejan de síntomas como dificultad para respirar o picores.
Cientos de vecinos de East Palestine preocupados se han reunido en un polideportivo de la localidad, convocados por funcionarios estatales que les repitieron el mismo mensaje: que las pruebas hasta ahora han demostrado que el aire locales seguro para respirar y les prometieron que continuarán las pruebas del aire y el agua.
"Tengo tres nietos", decía una mujer. "¿Van a crecer aquí en cinco años y tener cáncer? Eso es lo único que pienso y me atormenta".
Los vecinos siguen muy preocupados por las columnas de humo, los olores persistentes y los informes de agua contaminada en el área. Y creen que no les cuentan toda la verdad.
Un 'chernóbil químico'
La compañía a la que pertenece el tren descarrilado, Norfolk Southern -una de las principales empresas ferroviarias estadounidenses- ha anunciado que están creando un fondo de un millón de dólares para ayudar a la comunidad, de unas 4.700 personas , mientras continúa el trabajo de eliminación de contaminantes derramados por el suelo y los arroyos, y la monitorización de la calidad del aire.La catástrofe, que ha sido catalogada como 'Chernóbil químico', se produjo el pasado día 3 cuando 50 de los 150 vagones de un convoy se salieron de las vías, provocando una pequeña explosión, y posteriormente un enorme incendio. El accidente se produjo en un área fronteriza entre los estados de Ohio y Pensilvania.
Al menos una decena de los vagones quemados trasladaban sustancias altamente tóxicas, como el cloruro de vinilo, un gas que se usa para la fabricación de plástico PVC y es altamente inflamable y cancerígeno. Se relaciona con un tipo determinado de cáncer de hígado. Durante días, los vecinos pudieron observar en sus cielos una nube densa y oscura, cargada de partículas contaminantes. El aire, el subsuelo y las aguas fluviales han sido contaminados, poniendo en peligro la vida animal y humana.
Por si los vecinos de East Palestine tuvieran pocos motivos para preocuparse, la desinformación también ha circulado en las redes sociales como imágenes de nubes tóxicas atribuyéndolas al descarrilamiento, que en realidad se pueden rastrear en internet y que pertenecen a otros acontecimientos.
Un accidente que apenas tuvo eco en los medios
El accidente ha pasado casi inadvertido durante dos semanas en los medios nacionales. Pone en cuestión los requerimientos de seguridad ferroviaria en el país, un asunto que los sindicatos llevan años condenando. Sin embargo, cuando convocaron una huelga general el pasado diciembre, una ley aprobada por el Congreso y ratificada por Joe Biden, la impidió.El 8 de febrero, el mismo día en que terminó la quema de cloruro de vinilo, los gobernadores de Pensilvania y Ohio aseguraron que los vecinos evacuados de East Palestine y sus alrededores ya podían "volver a casa sin peligro". El 13 de febrero, la Agencia de Protección del Medio Ambiente, (EPA por sus siglas en inglés), suspendió la vigilancia del aire de la comunidad en relación con el fosgeno, un gas venenoso que fue utilizado durante la Segunda Guerra Mundial, y el cloruro de hidrógeno.