DENUNCIADO POR QUEDARSE CON LAS PROPINAS
Si no está en alguno de sus retaurantes de lujo seguro que se encuentra en un programa de televisión. Es uno de los chef más famosos de Estados Unidos. Ahora, tras una visita al juzgado, ha aceptado pagar más de cinco millones de dólares a sus camareros, ya que durante años se quedó con parte de sus propinas.
La propina es prácticamente lo único sagrado en los restaurantes de Estados Unidos, donde los camareros se ganan la vida con lo que voluntariamente les quieran dejar de propina los comensales.
Por lo general, la propina no es algo anecdótico ya que suponen entre el 15 y el 25 por ciento de la factura, por eso está tan mal visto que el dueño se quede con ella.