Caso Pelicot
Dominique Pelicot se enfrenta al juicio más grande por violación con sumisión química en Francia, tras drogar y permitir el abuso de su esposa durante diez años.
Dominique Pelicot, el hombre acusado de drogar a su esposa durante una década para abusar de ella y permitir que otros hombres también lo hicieran, ha comparecido este miércoles ante el Tribunal de lo Criminal de París. Entre lágrimas, ha ofrecido una declaración dirigida a su exesposa, Gisèle Pelicot, y su hija, Caroline Darian, a quienes pidió disculpas: "Nunca debí hacer esto, voy a morir como un perro". A pesar de sus palabras, reconoció que sus excusas no son suficientes para reparar el daño que ha causado.
Gisèle, quien compartió 50 años de vida con Dominique, no pudo contener las lágrimas durante la intervención, y describió este proceso judicial como "el juicio de la cobardía". La sentencia definitiva verá la luz el próximo 20 de diciembre, mientras la Fiscalía y la acusación particular preparan sus solicitudes de penas.
La hija de Dominique Pelicot, Caroline Darian, ha acusado a su padre de mentir cuando en su declaración final ha negado haber abusado sexualmente de ella. "Estás solo en la mentira. Es una pena, no tienes valor", le ha dicho.
Durante la celebración del juicio también salieron a la luz algunas fotografías de la hija de ambos mientras dormía. Estas imágenes aparecieron en los archivos enclaustrados en la investigación. Dominique estuvo que no se acodaba de haber tomado esas fotos y que no tenía del todo claro si era o no su hija. Del mismo modo, ha asegurado que él nunca la había tocado y que estaba triste.
Los hijos de ambos, David y Florian Pelicot, junto con su hija Caroline, han ofrecido unos desgarradores testimonios durante el juicio. David se dirigió directamente al tribunal pidiendo justicia: "Dinos qué le has hecho a mi hermana y a mis hijos". Por su parte, Caroline acusó a su padre de haberla violado y fotografiado bajo los efectos de sustancias, insistiendo: "No es una hipótesis, lo sé".
En paralelo, varios de los 51 acusados han negado haber tenido conocimiento de que Gisèle estaba inconsciente durante los actos. Entre ellos, Charlie A., quien afirmó que Dominique le aseguró que su esposa estaba fingiendo dormir. "Me dijeron que está fingiendo, así que creo que está fingiendo dormir", declaró al tribunal.
Otros acusados, como Nizar H., justificaron su participación alegando desconocimiento. "Dominique nunca me dijo: 'Ven a violar a mi esposa, la estoy drogando'", aseguró. Por su parte, Christian L., conocido como "el bombero", reconoció haber cometido una violación, pero sostuvo que "fue mi cuerpo, no mi cerebro". Este último también enfrenta cargos adicionales por posesión de pornografía infantil.
Dominique Pelicot, señalado como el principal autor de los hechos, intentó defender su pasado durante el juicio. Sin embargo, su reflexión llegó tarde: "Hoy es la mujer la que decide, la que dice sí o dice no". A pesar de estas palabras, el tribunal enfrenta pruebas contundentes, que incluyen grabaciones de los abusos que él mismo filmó.
Con el testimonio de nuevos acusados programado para los próximos días, el juicio continúa dejando al descubierto los horrores que ha sufrido Gisèle Pelicot. La mujer, que ha soportado más de 200 violaciones documentadas, resumió el impacto de estos hechos en una frase: "La cicatriz no se cerrará nunca". La sentencia, que se dará a conocer en diciembre, será clave para determinar si los responsables enfrentan las penas correspondientes por esta década de abusos.
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