Caso McCann
Según la forense, el testimonio que dio el compañero de celda del principal sospechoso no se sostiene.
Desde la desaparición de la pequeña Madeleine McCann en 2007 no han parado de surgir teorías sobre lo que pudo pasar con la niña británica. Se perdió su pista en Praia da Luz, en el Algarve (Portugal). Hace unos días, Laurentiu Codin, un preso que coincidió en la cárcel con Christian Brückner , el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, según la policía alemana, declaró ante la Fiscalía con un testimonio de impacto. Ahora una forense tira por tierra su declaración
Laurentiu Codin señaló que Brückner le reveló que, cuando se encontraba en un complejo de gente adinerada en Praia da Luz, escaló un balcón y se llevó a una niña. "Me dijo que había estado robando en una zona de hoteles de lujo donde se hospedaba gente rica", relató Codin. Según su testimonio, Brückner entró en una de las viviendas a través de una ventana abierta con la intención de robar dinero, pero en lugar de eso, se encontró con una niña, a la que decidió llevarse. "Dos horas después, el lugar estaba rodeado de policías y perros", agregó el reo, detallando cómo Brückner huyó rápidamente de la escena.
El compañero de celda de Brückner esgrimió que este nunca le dijo nada sobre si había matado o no a McCann. Ahora, Miryam Moya, experta forense y criminalística, explica en declaraciones recogidas por 'Canal Sur' que "no hay una sola evidencia forense de secuestro".
"La niña salió del apartamento, pero no viva. La ventana aparece abierta, como si se la hubieran llevado, pero las únicas huellas dactilares que se recogen son de su madre. Los perros detectaron olor a cadáver en la ropa de la madre y en el coche que alquiló la familia", destacaba la forense.
Sobre principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, Miryam Moya manifiesta que "la policía británica y alemana lleva cuatro años diciendo que mató a Madeleine y nunca ha aparecido ADN de Christian".
Este año, en mayo, Madeleine McCann hubiera cumplido 21 años. Sus padres, Kate y Gerry McCann, han mantenido viva la búsqueda de su hija durante más de una década, apoyados por una extensa campaña mediática y el respaldo de la policía británica. Aunque han pasado muchos años, siguen confiando en que algún día descubrirán la verdad sobre lo que le sucedió a su hija.
Christian Brückner, por su parte, ha sido señalado en múltiples ocasiones como un criminal reincidente con un pasado oscuro. En 2020, fue nombrado formalmente sospechoso en el caso de Madeleine, aunque hasta la fecha no se ha emitido una sentencia definitiva sobre su responsabilidad en la desaparición de la menor. La justicia alemana ha abierto múltiples investigaciones contra Brückner, pero sigue pendiente de probarse su implicación en varios delitos, entre ellos la desaparición de Madeleine.
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