Abusos
Una niña de dos años fue brutalmente asesinada tras semanas de maltrato por parte del novio de su madre, quien permitió los abusos.
La vida de Isabella Wheildon, una niña de dos años, terminó trágicamente en junio de 2023 tras sufrir semanas de abusos físicos y psicológicos a manos de Scott Jeff, el novio de su madre, Chelsea Gleason-Mitchell. Un jurado ha condenado a Jeff por asesinato y crueldad infantil después de un juicio de seis semanas en Ipswich. Gleason-Mitchell, aunque absuelta de asesinato, admitió su responsabilidad al permitir la muerte de su hija.
A finales de mayo de 2023, Isabella era una niña llena de vida que los vídeos la dibujaban como una pequeña risueña y divertida. Sin embargo, en las semanas siguientes, comenzó a sufrir una escalada de violencia. Fue golpeada, sometida a duchas frías como castigo y forzada a usar gafas de sol para ocultar sus lesiones, que incluían ojos morados y fracturas.
En su autopsia se encontraron rastros de cocaína en su sangre, junto con múltiples lesiones internas. La causa de su muerte fue una embolia causada por fracturas óseas que permitieron que médula ósea ingresara en su torrente sanguíneo.
Chelsea Gleason-Mitchell, una madre de 24 años y trabajadora de una guardería, permitió que su pareja maltratara a su hija mientras buscaba construir una vida junto a él. Aunque inicialmente fue descrita como una buena madre, su relación con Jeff marcó un cambio drástico. Jeff, conocido por su historial de comportamiento violento y abuso de drogas, controlaba a Isabella de manera cruel, castigándola por accidentes menores, como mojarse durante el entrenamiento para ir al baño.
Durante el mes de junio, la familia se desplazó entre hoteles, playas y alojamientos temporales en el este de Inglaterra. Vecinos y transeúntes expresaron preocupación por el bienestar de Isabella, pero sus advertencias no fueron suficientes para evitar el fatal desenlace.
Incluso tras la muerte de Isabella el 26 de junio, Jeff y Gleason-Mitchell continuaron sus actividades diarias como si nada hubiera ocurrido. Llevaban el cuerpo de la niña en un carrito, cubierto con mantas, mientras compraban en tiendas y visitaban pubs.
Jeff fue condenado por asesinato y crueldad infantil. Gleason-Mitchell, aunque evitó una condena por asesinato, admitió haber permitido la muerte de su hija y otros actos de crueldad. Ambos permanecen bajo custodia y enfrentan sentencias en las próximas semanas.
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