Caso Émile
El menor desapareció en extrañas circunstancias cuando estaba en casa de sus abuelos en una pequeña aldea de Francia.
El caso de Émile, el menor de dos años que despareció el 8 de julio en la comarca de Vernet, en Francia, ha dado un nuevo giro ya que los investigadores trabajan con dos nuevas hipótesis. Algo que habría alegrado notablemente a la familia que lleva meses sin noticias ni una sola pista de su paradero.
El menor desapareció en unas circunstancias muy extrañas: estaba jugando en el jardín de la casa de sus abuelos mientras disfrutaba de su primer día de vacaciones cuando se le perdió la pista.
Los padres siguen sin saber nada de su hijo a pesar de que se han vuelto a poner en marcha las labores de búsqueda. En su tercer cumpleaños el pasado 24 de noviembre, los progenitores del niño desaparecido lanzaron un comunicado mediante una llamada a la revista 'Familles Chrétiennes'. En este llamamiento, Marie (la madre), se dirigía directamente a la persona que cree que sabe lo que ha pasado: "Apelamos a tu corazón, comprende nuestra angustia".
Los padres señalaron a este medio que estaban seguros de que la desaparición está relacionada con un accidente o con un secuestro.
Por ello, han reclamado conciencia en el caso de que las causas de que su hijo no esté con ellos estén relacionadas con el secuestro. "Por piedad, si está muerto, díganos dónde está, no nos dejen sin una tumba para rezar".
El último giro que ha dado el caso ha sido el establecimiento de dos hipótesis para explicar su desaparición.
El periódico regional 'Midi libr'e ha hablado con Jacques Dallest, ex fiscal general de Grenoble, que está siguiendo la busqueda. Dallest ha señalado que hay dos direcciones principales: "O el niño, a pesar de la búsqueda, se cayó y nunca encontramos el cuerpo, por lo que se trata de un accidente o es la intervención de un tercero".
El este diario señala también que se ha movilizado "a psicocriminólogos para ayudar a los investigadores a priorizar sus líneas de investigación y brindarles estrategias de interrogatorio".
El pequeño desaparecido tiene los ojos marrones, el pelo rubio y mide unos 90 centímetros aproximadamente. El día de su desaparición vestía con una camiseta amarilla, unos pantalones cortos blancos y zapatos de senderismo.
La desaparición de Émile no es el único suceso extraño que los habitantes del pueblo han vivido. Hace 15 años, en 2008, Jeanette Grosos, propietaria del Café du Moulin, fue asesinada por un cliente en el interior del establecimiento.
Asimismo, en 2015 se produjo otra tragedia cuando un vuelo de la compañía aérea 'Germanwings' se estrelló en los Alpes, acabando con la vida de todas las personas que se encontraban a bordo -149 pasajeros-. El registro de vuelo de la cabina e informaciones adicionales mostraron que el copiloto del avión, Andreas Lubitz, derribó el Airbus intencionadamente.