EE UU NO QUIERE UN BAÑO DE SANGRE
En la Casa Blanca continúan las reacciones a la crisis de Egipto. Tras la última reunión del Consejo de Seguridad Nacional no hubo comentarios a las últimas medidas y declaraciones del presidente Mubarak.
La Casa Blanca cree que la hora de Mubarak se ha terminado, pero no quiere inmiscuirse demasiado para evitar problemas en el futuro.
Eso sí, Estados Unidos no desea que la revuelta se aplaque con una intervención dura del ejército, entre otras cosas, porque es el país estadounidense quien dota de armas a los egipcios.
La Embajada de Estados Unidos en Egipto ha pedido este domingo a sus ciudadanos, ya sean residentes o de visita, que abandonen el país lo antes posible, según informa la cadena panárabe Al Yazira, mientras Turquía también ha informado de que mandará dos aviones al país árabe para iniciar el procedimiento de evacuación de los ciudadanos turcos, según fuentes diplomáticas a la agencia Anatolia.
La Embajada estadounidense había emitido hace dos días una alerta por la que se recomendaba a todos sus ciudadanos que permanecieran en sus hoteles o viviendas ante "los disturbios políticos y sociales en Egipto" en relación a las protestas contra el presidente Hosni Mubarak.
Turquía, por su parte, anunció el envío de dos aviones de Turkish Airlines para evacuar a sus ciudadanos, según informaron fuentes diplomáticas a la agencia Anatolia, precisando que las evacuaciones se prolongarán durante varios días, de ser necesario.