SE TRATA DE UN CIERRE TEMPORAL
La Casa Blanca cuenta desde este martes con una nueva valla exterior, que obliga a los turistas y transeúntes a alejarse dos metros más, con el objetivo de aumentar la seguridad, después de la última incursión de un hombre armado con un cuchillo, que logró saltar la verja que da acceso al recinto la semana pasada.
Esta nueva barrera, situada a la altura de la cintura y colocada durante la madrugada del lunes, cierra el paso a una parte de la acerca de la Avenida Pennsylvania. Se trata de un "cierre temporal" mientras que el Servicio Secreto lleva a cabo una revisión exhaustiva de los sistemas de seguridad.
Estas medidas se han puesto en marcha después de que Omar González, de 42 años, escalase la valla en la noche del pasado viernes y entrase en el recinto de la Casa Blanca con un cuchillo, provocando una evacuación parcial del edificio presidencial.
El exgeneral, que sirvió en Irak, tenía 800 cartuchos de municiones en su coche y explicó al Servicio Secreto, tras ser detenido, que estaba preocupado porque la tensión estaba aumentando y "necesitaba dar esta información al presidente de Estados Unidos".
Aunque no es la primera vez que una persona salta la valla de la Casa Blanca, sí es la primera que consigue entrar en el inmueble, aunque lo hizo justo después de que el presidente, Barack Obama, y su familia salieran hacia Camp David.