EN ZÁRATE, ARGENTINA
Todo comenzó el martes durante el mediodía en una carnicería situada en Zárate, donde irrumpieron dos delincuentes armados, que habían llegado al negocio en una motocicleta. Los ladrones redujeron al empleado, le sustrajeron el dinero de la caja, hasta 5.000 pesos argentinos (casi 300 euros) y se dieron a la fuga. En la huida, según fuentes policiales, efectuaron dos disparos.
El comerciante, identificado por fuentes del caso como Daniel Oyarzun, se subió a su automóvil Peugeot 306 y comenzó a perseguir a toda la velocidad a los delincuentes. "En la persecución entre el damnificado y los ladrones se puso en riesgo la vida de terceros", sostuvo a medios argentinos una fuente judicial.
A unos 400 metros de la carnicería, los ladrones fueron embestidos por el vehículo del carnicero y, mientras uno de ellos logró escapar corriendo, el otro, identificado como Brian González, se quedó atrapado entre el vehículo y un semáforo, gravemente herido.
Vecinos de la zona se acercaron al herido y comenzaron a insultarlo y a golpearlo mientras se encontraba tendido en el suelo, hasta que llegó la policía que lo trasladó al hospital Virgen del Carmen, de Zárate, donde murió por la noche.
El comerciante continúa detenido a pesar de la presión popular para que sea liberado.