Casa Real británica
Carlos III protagoniza su primer acto público oficial desde su diagnóstico de cáncer, con la visita a un centro de tratamiento de la enfermedad. Con esta visita se disipan los rumores que hablaban de un agravamiento de su estado de salud y se confirma un optimismo cauteloso en Palacio.
El monarca ha visitado el centro con quien se ha convertido en su mayor soporte durante estas semanas de tratamiento: Camila, quien ha asumido más de una docena de actos adicionales en sustitución de su marido. El acto no se ha elegido al azar, y evidencia el impacto de su propio diagnóstico.
Se entiende que el rey, como patrono de la Fundación MacMillan Cancer Support, quiere subrayar con su presencia la importancia de los diagnósticos tempranos. Desde su propio diagnóstico, que se conoció a principios de febrero, solo se le había visto en el servicio de Pascua, en lo que consideraba más un acto familiar. En Buckingham insisten en que no estamos aún ante una recuperación total, y que el tratamiento continúa, pero la mera programación del acto revela el relativo optimismo de los médicos.
Los monarcas también han resaltado la labor innovadora e inagotable de los investigadores sobre el cáncer en el Reino Unido. Según un portavoz de Buckingham: "Esta visita será la primera de varios compromisos que su Majestad irá asumiendo en las próximas semanas. El equipo médico que le atiende está muy satisfecho con los progresos hechos hasta ahora y permanecen optimistas sobre su recuperación".
También revelaron que la agenda de verano del rey Carlos está en marcha. Todo dependerá del consejo médico, pero la idea es ir retomando, poco a poco, la agenda, con actos tradicionales como las carreras de Ascot, las dos Garden Parties del Palacio de Buckingham, el aniversario del desembarco de Normandía (6 de junio) y el desfile Trooping the Colur, que tiene lugar el 15 de junio. Eso sí, de participar, el rey lo haría en una carroza y no a caballo, como ha hecho hasta ahora.
Además, Buckingham ha confirmado la visita de estado de los emperadores del Japón a final de junio y admite que el viaje de Carlos a Oceanía en octubre, que duraría de dos a tres semanas, no está descartado.
Las noticias optimistas sobre el paulatino retorno a la normalidad del rey Carlos III coincide con el anuncio de un retorno al Reino Unido de su hijo menor, el príncipe Harry. Está previsto que Harry acuda, sin su esposa Meghan, a la celebración del décimo aniversario delos Juegos Invictus, competición deportiva de la que es patrono, que tendrá lugar en Londres el 8 de mayo.
Harry estará presente en un Servicio de Acción de Gracias en la Catedral de San Pablo que subrayará el valor que el deporte puede tener en las vidas de la gente. Un experto real sostiene que Carlos "siempre ha dejado abierta la puerta para Harry", y una reconciliación entre padre e hijo podría estar sobre la mesa.
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