REFUGIADOS | LLEVAN ALIMENTOS, MANTAS Y AGUA
Decenas de conductores estudian la ruta a seguir de Viena hasta Hungría y se ponen en marcha. Son casi 200 vehículos con alimentos, mantas y agua que parten en busca de refugiados que llevan días sin poder salir de la estación húngara de Keleti. Una ola de solidaridad a la que se han apuntado más de 3.000 personas a través de la iniciativa en redes sociales.
Un miembro de un convoy de Viena explica que "están huyendo de la guerra, si huyes del terror tienes derecho a un hogar seguro. Creo que es nuestro deber proporcionarlo". Otro compañero dice que "los recogemos y los llevamos hasta la frontera. Allí los dejamos y cruzan a pie, por lo que nadie puede ser acusado de una ilegalidad. Después los volvemos coger y los llevamos hasta Viena".
En Budapest son recibidos por las sonrisas de los niños y la felicidad de los padres. Agarrados de la mano como cuando se recoge a familiares o amigos, los llevan hasta sus coches, cargan sus pertenencias y ponen rumbo a la frontera.
Muchos ya están en Alemania y han sido vitoreados al llegar su tren. Allí, emocionantes reencuentros como el de un joven sirio que tras un año y medio de huida vuelve con su familia. La mayoría son alojados en albergues. Allí, descansan, comen y beben algo, pero todo va a ser rápido, ya que se está organizando su traslado a otros alojamientos.
Previamente se les ha registrado para que puedan tramitar su petición de asilo. Sólo a Munich y Dormunt han llegado en las últimas horas cerca de 3.000 inmigrantes. Las autoridades locales reclaman mayor control y más ayudas para atender este imparable éxodo.