Coronavirus
Venezuela se está quedando sin gasolina. El desplome del precio del crudo y la pandemia de coronavirus están influyendo de forma muy negativa en la economía del país.
Durante los últimos días, las filas kilométricas en las gasolineras del país están siendo la comidilla. Allí se vende el combustible de forma racionada a policías, militares, médicos y personas que cumplen servicios esenciales en la cuarentena nacional aplicada desde el 17 de marzo para frenar el avance del coronavirus.
Pero también acuden a ellas cientos de personas violando el confinamiento para evitar quedarse sin ella, convirtiendo las gasolineras en peligrosos escenarios para la propagación del COVID-19.
Vídeos en redes sociales dan cuenta de lo ocurrido en plena autopista, donde se puede ver a centenares de venezolanos que provocaron problemas en el tráfico porque dejaron solo un carril libre.
El desabastecimiento no es nuevo en el país, que actualmente sufren un colapso económico. Aunque en el interior del país escasea desde hace años.
El gobierno de Nicolás Maduro lo atribuye al recrudecimiento de sanciones impuestas por Estados Unidos, e implementó el 3 de abril un plan especial contra el desabastecimiento.