4,28 MILLONES DE ESCOCESES SE HAN REGISTRADO PARA VOTAR
La campaña del referéndum sobre la independencia de Escocia ha llegado este miércoles a su fin con una invitación a la colaboración por parte de los dos bandos, que se comprometieron a cooperar para blindar la capacidad de decisión de Edimburgo una vez superado el plebiscito, ya sea mediante la separación integral que defiende Yes Scotland (Sí Escocia), o el traspaso de poderes "sin precedentes" que propone Better Together.
Tras dos años de debate, los dos contendientes extendieron su oferta con el convencimiento de que su apuesta será la vencedora en la votación de mañana, que se presenta, según la demoscopia, con una ventaja marginal del 'no'. A principio de la jornada, hasta tres sondeos le habían conferido cuatro puntos por encima, pero la definitiva Encuesta de Encuestas dejó la diferencia en un mero 51-49 a favor de la continuidad.
El ministro principal y artífice del plebiscito, Alex Salmond, diseñó su última intervención para despejar los temores creados ante una ruptura sobre la que Better Together había advertido por sus efectos irreversibles, frente a su mensaje de unidad. De vencer el 'sí' mañana, Escocia será el "amigo más próximo, el consejero más honesto y el aliado más comprometido" de Reino Unido.
En un discurso marcado por la emoción ante lo que Salmond ha calificado reiteradamente como "la oportunidad de toda una vida", el dirigente nacionalista prevé reivindicar que lo que está en juego el 18 de septiembre es la ocasión de asumir el poder de la "maquinaria de Westminster" por el bien de Edimburgo, pero no como una afrenta al resto de Reino Unido.
"Si no sabéis, la opción tiene que ser 'no'", aseguró el ex 'premier' laborista en su intervención en una manifestación convocada por Better Together bajo el lema 'Ama Escocia, vota no'. Brown ha asumido un importante protagonismo en las últimas semanas, coincidiendo con el auge en las encuestas del 'sí', que hasta principios de agosto parecía abocado a una derrota segura.
A diferencia del rechazo que los conservadores, con David Cameron a la cabeza, generan entre el electorado escocés y el exceso de academicismo del líder de Better Together, Alistair Darling, Brown ha mostrado un perfil capaz de aglutinar nacionalismo y defensa de la unión.
A menos de 48 horas de la apertura de los colegios, los tres líderes de los principales partidos británicos agotaron su último as en la manga con la promesa de mantener el actual método del Ministerio del Tesoro británico para determinar la distribución de gasto público: Edimburgo seguirá disfrutando de un mayor gasto per cápita que Inglaterra, incluso si poderes clave como la política tributaria la gestión de los recursos financieros son transferidos.
En consecuencia, el mensaje es que la independencia no significa descartar un aumento del techo soberanista, sino al contrario, protegerlo, por lo que, independientemente del veredicto de las urnas, los gobiernos de Reino Unido y de Escocia iniciarán las negociaciones para transferir poderes a Edimburgo una vez resuelto el referéndum.
Los 5.579 colegios electorales abrirán mañana en Escocia a las 7.00 (una hora más en horario peninsular español) y cerrarán a las 22.00, cuando comenzará el recuento en 32 unidades de gobierno local. Una vez completado el proceso en las 32 áreas, se anunciará el resultado global, previsto para las primeras horas del viernes, aunque podría haber retraso si las condiciones meteorológicas afectan al transporte de las urnas en las áreas más remotas.
No en vano, Escocia se caracteriza por la dispersión poblacional y territorios accesos complicados, por lo que, en algunos casos, el traslado de los votos implicará helicópteros y barcos. De los casi cuatro millones y medio de escoceses mayores de 16 años con derecho a votar, 4,28 millones se ha registrado, es decir, el 97%, un récord en la historia electoral de Escocia.