260 CAMIONES DE AYUDA HUMANITARIA
Una columna de 34 camiones con ayuda humanitaria rusa ha comenzado a cruzar la frontera de Ucrania, ha informado la agencia rusa Interfax.
Los vehículos se encuentran en estos momentos en el puesto fronterizo ucraniano Izvárino de la región de Lugansk, controlada parcialmente por las milicias separatistas prorrusas.
El presidente ruso, Vladímir Putin, "está al tanto" de que la columna con ayuda humanitaria avanza hacia Lugansk, ha infromado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Minutos antes, la cancillería rusa anunció que el convoy con ayuda humanitaria rusa para la población del este de Ucrania entraría en ese país aun sin la autorización del Gobierno de Kiev. "La parte rusa ha decidido actuar. Nuestra columna con carga humanitaria empieza a dirigirse hacia Lugansk", advirtió la cartera, que acusó a las autoridades ucranianas de retrasar intencionalmente los procedimientos aduaneros.
Según una declaración, publicada en la página oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, "la situación con los interminables retrasos artificiales para comenzar la entrega de la ayuda humanitaria rusa a las regiones del sureste de Ucrania es intolerable".
Moscú ha advertido contra cualquier intento de impedir esa misión humanitaria y recalcó que la responsabilidad por posibles provocaciones recaerá "sobre aquellos que están dispuestos a seguir sacrificando destinos humanos en aras de sus ambiciones y planes geopolíticos".
Exteriores ha recordado que la columna formada por más de 260 camiones permanece en la frontera ruso-ucraniana desde hace más de una semana pese a los esfuerzos "sin precedentes" para cumplir todas las formalidades necesarias. "Entretanto, Kiev desde hace varios días dilata dar su acuerdo, necesario para el Comité Internacional de la Cruz Roja, inventando nuevos pretextos y, al mismo tiempo, intensificando sus ataques contra Lugansk y Donetsk", añade la declaración.
Moscú ha explicado que el miércoles comenzaron los procedimientos aduaneros, pero éstos fueron suspendidos con el argumento de que los combates se habían intensificado en la ciudad de Lugansk. "En otras palabras, las autoridades ucranianas bombardean ellas mismas el punto de destino de la ayuda (humanitaria) y por ese mismo motivo prohíben que se transporte hasta allí", señala la declaración.