BUSCÓ AYUDA DE LA REINA

Cameron causa polémica al revelar el contenido de una conversación con la reina Isabel II

La revelación del ex primer ministro británico de que buscó ayuda de la Reina antes de la votación de independencia en 2014 no ha sentado bien en el Palacio de Buckingham.

El ex primer ministro británico David Cameron ha reconocido que pidió a la reina Isabel II algún tipo de gesto, que "alzase una ceja", ante la posibilidad de que Escocia pudiese independizarse tras el referéndum secesionista de 2014, en el que finalmente se impuso la opción de la permanencia en Reino Unido.

Cameron ha reconocido en declaraciones a la BBC que un sondeo publicado poco más de una semana antes de la consulta, celebrada el 18 de septiembre de 2014, provocó el "pánico" en Downing Street, ante el temor a que se impusiese el 'sí' a la independencia y Escocia saliese de Reino Unido.

La publicación de la encuesta coincidió con la estancia de Cameron y su mujer en la residencia real de Balmoral, ha recordado el antiguo primer ministro, quien ha confirmado conversaciones posteriores entre sus asesores y el Palacio de Buckingham para determinar el margen que podía tener la reina para intervenir sin romper su neutralidad histórica.

Así, Cameron, inmerso en la promoción de sus memorias, ha recordado una serie de "conversaciones", entre ellas alguna con el secretario privado de la reina, en la que según ha explicado no se le quería pedir a la monarca "nada impropio o inconstitucional". "Solo que arquease la ceja, aunque fuese un poco. Pensamos que podía marcar la diferencia", ha explicado.

Cameron no ha querido dar más detalles sobre lo ocurrido en estos días, asumiendo que ya "algunas personas podrían pensar" que ha dicho "quizás demasiado" sobre unos contactos que hasta ahora habían permanecido en la esfera privada.

El 14 de septiembre, a cuatro días del referéndum, la reina declaró en público que esperaba que la gente "pensase muy detenidamente en el futuro", en un pronunciamiento que terminó por convertirse en foco de debate en plena campaña. Buckingham aseguró entonces que era "categóricamente falso" que Isabel II quisiese influir en el resultado.

Cameron ha asegurado que las palabras fueron "muy limitadas" y añadieron "una percepción ligeramente diferente sobre las cosas", aunque no ha valorado cómo pudo influir en el "feliz" dato de la consulta, en la que más del 55% de los votantes de Escocia optó por mantener este territorio dentro de Reino Unido.

El Palacio de Buckingham no se ha pronunciado oficialmente sobre la polémica, pero una fuente consultada por la BBC ha reconocido que las declaraciones de Cameron han generado "cierto malestar" en la Casa Real, en la medida en que cree que "no beneficia a nadie" que se hagan públicas las conversaciones.

El ex ministro principal escocés Alex Salmond, que dimitió del cargo tras dicho resultado, ha considerado que "implorar a una monarca constitucional una intervención política no solo es completamente impropio sino que es una muestra de lo desesperado que estaba Cameron".

Salmond, que ha reaccionado en un comunicado, ha sugerido también que a la reina no le gustó que Cameron difundiese sus conversaciones privadas, en virtud de lo que ella misma le habría transmitido y que el exdirigente escocés se ha comprometido a no "divulgar".

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