Violación
Se cambió de género cuando esperaba el juicio por los dos casos de violación, uno en 2016 y otro en 2019.
El Gobierno de Escocia confirmó a finales de enero que Isla Bryson, la mujer transexual que fue condenada por violar a dos mujeres antes del cambio de género, se enfrentará a una pena de ocho años de cárcel dentro de un centro penitenciario de hombres, después del revuelo que generó la sentencia en la sociedad escocesa por ser trasladada en un principio a una prisión de mujeres.
Según comunica la 'BBC', Isla Bryson se enfrentará a una pena de ocho años de cárcel y tres de libertad vigilada por dos casos de violación. El primero lo cometió en Clydeban en el año 2016 y el segundo en Glasgow en 2019. En ambas ocasiones las víctimas, al igual que su exmujer, las conoció a través de aplicaciones de citas, cuando todavía se hacía llamar Adam Graham. Sin embargo, cuando esperaba el juicio por los dos casos de violación se transicionó de hombre a mujer.
Bryson fue enviada inicialmente a una prisión de mujeres
Durante el proceso judicial, Isla Bryson confirmó que ella sabía que era mujer desde los cuatro años, pero hasta que no cumplió 29 no decidió hormonarse y someterse a cirugías (actualmente está a la espera de que la intervengan). Su exesposa considera que estas declaraciones no eran otra cosa que una "farsa" para engañar a los jueces.
Así, el caso acabó generando polémica dentro de la opinión pública de Escocia, sobre todo por el hecho de que Bryson fuera enviada en un primer momento a una prisión de mujeres mientras iniciaba el trámite judicial. Dos días después de su ingreso, los directivos de la cárcel de Cornton Vale, en Stirling, solicitaron su traslado por "el nivel de riesgo" y "las incertidumbres" que había sobre este asunto.
Tras el debate que se desencadenó en la sociedad escocesa por el envío de Bryson a la prisión de mujeres, el ministro de Justicia de Escocia, Keith Brown, mandó la revisión urgente del caso. Finalmente, Bryson fue trasladada a una cárcel de hombres y también acabó estableciendo que los criminales transgénero recién condenados o en prisión preventiva debían ser enviados a las cárceles de acuerdo con su sexo de nacimiento.
Este caso de desarrolló en un momento en que el Gobierno de Reino Unido acababa de bloquear su proyecto de 'ley trans', después de numerosas complicaciones hasta ser aprobado por la división existente dentro del Partido Nacional Escocés (SNP) con el propio gabinete.