SUCEDIÓ EN LITTLE ELM, TEXAS
Kasey Simmons es un camarero amable y servicial, tiene 32 años y trabaja en el restaurante Applebee's de Little Elm, en Texas (EEUU). Y fue su preocupación por los demás lo que hizo que la semana pasada recibiera una propina de 500 dólares por atender a una familia que apenas consumió medio dólar.
"Ellos pidieron lo más barato de todo el menú, un agua saborizada", aseguró Simmons para la CNN. "La factura total era de 37 centavos y me dejaron 500 dólares de propina y una nota explicándome el porqué".
Un día antes de lo ocurrido, Simmons estaba de compras en su tienda local de comestibles. En la cola de la caja, se dio cuenta de que otra compradora, una anciana, estaba triste y sin hacer caso a lo que ocurría a su alrededor.
El camarero le preguntó si necesitaba algo y pagó todo lo que ella quería comprar. La mujer no le explicó lo que le sucedía, pero Kasey le levantó el ánimo y la ayudó.
Fue el ayudar a esa anciana lo que más tarde hizo que se embolsara esos 500 dólares. La nota que había dejado aquella familia junto al dinero explicaba lo sucedido.
El mensaje lo escribió la hija de la anciana a la que ayudó el día anterior. "En uno de los días más deprimentes del año para mi madre, hizo que ella se sintiera maravillosa. Insistió en pagar su cuenta en el supermercado, le dijo que era hermosa. Jamás había visto a mi madre sonreír así desde que murió mi padre", rezaba la nota.
"Fue un gesto muy simple, solo fui educado y atento con una mujer mayor en el supermercado. Tan sólo le dejé 17 dólares para sus compras", asegura Kasey. "Sólo quería hacer sentir a alguien importante".