Maltrato infantil
A través de señas y mensajes secretos, así consiguió una camarera salvar a un menor que sufría abusos y maltratos de sus padres. Flaviane Carvalho trabaja como camarera en un establecimiento de comida rápida de Orlando. El pasado 1 de enero atendió a una familia que acudió al restaurante a comer. Todo parecía normal hasta que Flaviane se dio cuenta que al pequeño de 11 años no le habían pedido nada. Entonces fijó su atención en él y observó que el menor estaba muy delgado, no solo eso, sino que además tenía algunos moratones y rasguños en la cara y en los brazos.
"¿Estás bien?"
Sin saber lo que estaba ocurriendo realmente, Flaviane le mostró un letrero al niño a escondidas de los padres en el que se podía leer "¿Estas bien?". En ese momento, el pequeño negó con la cabeza. En un gesto rápido, Flaviane le enseñó otro letrero al pequeño en el que le preguntaba si necesitaba ayuda y él asintió de forma inmediata. Al ver su reacción, Flaviane decidió llamar a la policía. Minutos después los agentes se trasladaron hasta el lugar para interrogar al niño y sus padres.
La camarera supo que algo iba mal cuando vio el estado del pequeño
Flaviane, que también es madre, ha explicado a los medios locales que supo que algo iba mal cuando vio que el menor tenía un "gran rasguño entre las cejas y un hematoma al lado de su ojo". Tras el suceso, las autoridades trasladaron al niño hasta un hospital donde los médicos certificaron que tenía golpes por todo el cuerpo. Según la policía, los progenitores obligaban al pequeño a realizar flexiones y planchas durante 30 minutos todos los días, recibiendo un golpe si fallaba, y lo esposaban a los muebles de la casa. El padrastro fue arrestado y acusado de negligencia y abuso infantil agravado.